Yo: -Ésa voz parece la de Mercedes... Me encanta la voz de esa mujer...
Él: -Stella... Te gustan las tías, illa, eres lesbi, no lo niegues...
Yo: -¿Qué estás hablando?
Él: -Yo nunca te he visto liarte con un tío.
Yo: -Es que no me voy a liar delante tuya, gilipollas. Yo tampoco te he visto nunca con una niña, mariconazo.
Él: -Es verdad... Pero me da igual, eres lesbi y punto.
Yo: -Muérete, anda...
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Estoy feliz, Fernando Alonso ha vuelto a ganar un gran premio. Algo más para su historial: Primero en ganar el GP de Singapur, el primer circuito nocturno del mundo. Además, se apunta su vigésima victoria y su ¿quincuagésimo? (50º) podio. Qué grande es, joder, lo amo.
Estoy chunga también, tengo mocos, cefalea y el corazón roto por muchas partes. La he vuelto a ver, después de todo el verano. Y sigue provocando en mí todo tipo de sensaciones y de reacciones fisiológicas. Sufro.
Ahora mismo soy un jodido cúmulo de contradicciones. No sé si quiero que desaparezca totalmente de mi vida y que todo se me pase. Pero a la vez...
Quiero verla a todas horas, quiero conocerla, quiero que me de una oportunidad, quiero abrazarla, tocarla, besarla. Quiero hacerla sonreír, quiero despertarme a su lado, quedarme dormida sintiéndola respirar, quiero follármela y llevarla hasta el orgasmo. Quiero comer con ella, montarme en su coche, ducharnos juntas. Quiero ir de su mano por la calle y que todos nos miren.
LA QUIERO.
