"Querida desconocida:
_______________A estas alturas de la película ya sé la ropa que llevabas en nuestra primera cita y porqué cogí el camino más largo hasta tu casa para aprovechar cada segundo de esa torpe conversación que siempre se da en los comienzos. Te he mandado un mensaje tonto nada más dejarte en tu portal porque no me he atrevido a darte un beso, (o dos, o tres) a pesar de haberme llevado toda la noche mirando esos labios rosados que me llamaban a gritos en silencio. He sonreído al verte de nuevo y se me ha notado ya, irremediablemente, que te adoro. He temblado cuando nuestras manos se han entrelazado y he podido sentir que tú también lo hacías. Las cosas que me has dicho sobre ti se han convertido en mis más valiosos recuerdos y muero porque el tiempo nos conceda atardeceres paseando por la playa o domingos rezagados en la cama para descubrir las que aún no me has contado, las que aún no han pasado entre nosotras. Me has dejado con la miel en los labios varias veces y he acabado metiéndote mano en los asientos traseros de mi coche en un arrebato. Tus sábanas me han dado permiso para ser yo la que te arrope por la mañana, antes de marcharme y después de hablarte con los ojos por tener la boca llena de carne, saliva y versos; las manos atadas a tus caderas, los pies negándose a marchar. Me conozco punto por punto dónde tocar para provocarte cosquillas y dónde para provocarte espasmos y otras sensaciones a las que te has declarado adicta. Te encanta que te lea los poemas que te escribo porque muero de vergüenza y las vocales vibran en mi garganta antes de salir, precipitando tu risa. Risa que ha sido, es y será mi cura para los días grises, los días malos.
_______________Lo que no sabes todavía es que yo ya estoy enamorada de ti. Lo que no sé todavía es qué forma tienes.
A ti, querida anónima.
A ti, que estás por venir."
Besos con marca.