Hace un par de días volví a dejar mis datos en el contestador de Xanela Producciones, responsable de la producción de Pasapalabra. Sí, no voy a parar hasta ir a ese maldito concurso que ya me hizo un casting en 2008, casting que bordé, por cierto... El caso es que me he acordado que alguno de vosotros me pidió que contase en un post mis periplos televisivos, así que como hoy no tengo mucha inspiración, allá va el post.
Todo empezó cuando yo era pequeña, pequeñísima y veía Cifras Y Letras después de comer. Yo aprendí a leer con 3 años cortos y ya era una pequeña energúmena despierta e inquieta que se metía debajo de los mostradores y criticaba a las dependientas feas. Bueno, eso, que yo veía Cifras Y Letras con Elisenda Roca y me encantaba y dejaba a las vecinas flipando cuando era capaz de responder siendo una enana.
Luego llegó Saber Y Ganar y nunca me lo perdía. Me encantaba, me enseñó un montón de cosas y me las sigue enseñando y toda mi niñez y adolescencia estuve esperando cumplir 18 años para poder mandar la carta al apartado de correos que me sabía de memoria. Pero Saber Y Ganar no fue mi primero.
La virginidad televisiva la perdí con 17 años en Matrícula de Canal 2 Andalucía. Un buen día, estando en el instituto, la orientadora llegó diciendo que un grupito seleccionado de entre los que sacábamos mejores notas haríamos un casting en la biblioteca. Vino un tío al que odio desde el momento en el que escogió a otros dos compañeros para ir al programa y a mí me dejó fuera, alegando que "los otros dos compañeros quedaban mejor en cámara". Una, que es así de orgullosa. Al programa se iba por parejas, representando al instituto y la pareja que más puntos conseguía se quedaba para el siguiente programa. La pareja a la que escogieron no pasó del primer programa, cosa que no sé todavía si me encantó (jodeos) o me dio pena (ehm... jodeos).
El programa tuvo más ediciones y al poco tiempo volvieron a venir a hacer el casting, me volví a presentar y esta vez sí que me seleccionaron, junto a mi compañero de clase y de colegio de toda la vida, Agustín. Nosotros íbamos al programa con la simple idea de estar al menos dos programas y no quedar como la otra pareja que fue. Pero resultó que se nos daba bien aquello. Muy bien. Ambos éramos de la rama de Ciencias de la Salud, pero el resto de materias las complementábamos a la perfección. Agus le daba caña a los deportes, a la Geografía... Yo a las Artes y Literatura, música, cine... Y el resto de cosas las arañábamos los dos como podíamos, muchas veces al unísono, formando un equipo perfecto.
La dinámica del programa reunía varias pruebas de preguntas y definiciones... Cultura general y de todas las materias en resumidas cuentas, con el denominador común de que, para llegar a la respuesta, el programa ofrecía una matrícula de coche, con sus cuatro números y sus tres letras, que te orientaban a la hora de responder. Lo presentaba Paz De Alarcón, que luego haría de "maestra de los números" (gilipollas que mira una pantalla) en Cifras Y Letras junto a Goyo González y previamente fue conducido por Constantino Romero en su edición para adultos.
La dinámica del programa reunía varias pruebas de preguntas y definiciones... Cultura general y de todas las materias en resumidas cuentas, con el denominador común de que, para llegar a la respuesta, el programa ofrecía una matrícula de coche, con sus cuatro números y sus tres letras, que te orientaban a la hora de responder. Lo presentaba Paz De Alarcón, que luego haría de "maestra de los números" (gilipollas que mira una pantalla) en Cifras Y Letras junto a Goyo González y previamente fue conducido por Constantino Romero en su edición para adultos.
En nuestro primer programa nos enfrentamos a Coco e Irene, una pareja del instituto Isbilya de Sevilla que llevaba muchos programas. A pesar de que a mí me latía el corazón en la garganta y pensaba que en cualquier momento se me iba a asomar por la boca y de que mi compañero decía que se moría de nervios, pudimos con ellos en la prueba final y a partir de ahí todo fue como la seda. Agus parecía controlar perfectamente los nervios y estar tranquilísimo y yo, aunque siempre tenía la boca seca, también encontré mi sitio en aquel plató. Ese día grabamos dos programas más y nos dijeron que volvíamos en dos semanas y que nos llevásemos bastante ropa. Se grababan 6 programas al día, dos días a la semana. Y de la semana siguiente los grabamos todos, haciendo noche en Sevilla. Un total de 15 programas enfrentándonos a institutos de toda Andalucía. Las parejas que venían se enfrentaban a nosotros casi sin ganas, acojonadas al vernos echar a los que les precedían. Los profesores que acompañaban a los chavales se quedaban flipando con nosotros y siempre decían que formábamos una gran pareja porque Agus era de Ciencias y yo de Letras. Flipaban más cuando nuestra orientadora, que era quien nos llevaba al concurso, acompañaba y apoyaba, les decía que no, que ambos éramos de Ciencias. Lo sé. Soy la caña, la polla, the best y no tengo abuela.
El caso es que los 15 programas podían haber sido muchos más. El programa tenía un ranking en el que había que meterse para la final y en el que entraban los 8 institutos representados por sus parejas que mayor puntuación hubieran conseguido al terminar la edición, tras la que se haría una final para determinar al colegio ganador. Nosotros, con 1308 puntos estábamos los primeros del ranking llegado el programa 15 y mi compañero y nuestra orientadora quisieron poner punto y aparte a nuestra andadura televisiva hasta la final. La Selectividad era ese año y estaba cada vez más cerca, mi compañero andaba resfriado, mal con la garganta y acojonado con los exámenes y las clases que nos estábamos perdiendo (uhhh, dos días de clase cada dos semanas, seguro que tu media bajó muuuucho... ¬¬) y la orientadora le apoyaba en su decisión.
Quien me conoce sabe que odio perder. Pues imaginad lo que me suponía dejarme ganar. Es que era así, si seguíamos con el ritmo que llevábamos se acababa la edición y no hubiera llegado la pareja que nos ganase. Así que, a regañadientes y con una cara de estaca que me llegaba al pecho, en nuestro último programa del tercer día de grabación, nos dejamos ganar. Avisamos a la otra pareja de que lo haríamos y disimulando un poco (mi cara no se podía disimular y el regidor del programa me preguntó si me había dejado el novio, ¡qué novio, gilipollas!), fallamos algunas cosas, respondimos más lento de lo normal... y perdimos. Podría clasificarla como la peor decisión que he tomado en mi vida y ese día lloré lo más grande cuando llegué a mi casa y le conté todo a mi madre.
Pero claro, aquello no se trataba solo de grabar programas y escalar posiciones en un ranking. Esos programas se grababan para ser emitidos. Y una se piensa "bah, estas cosas no las ve nadie...". Claaaaaro... Nuestros programas salieron poco antes de la Semana Santa de ese año (2005) y no había sitio al que fuera en mi ciudad en el que alguien no se me quedase mirando, no cuchichease "es la niña de la tele" o no me parase para darme la enhorabuena, felicitarme y preguntarme cosas sobre el programa. Además de la gente de nuestro propio instituto, claro, que estaba encantada con nosotros. No voy a negar que todo aquello me encantaba, pero a la vez me daba un corte tremendo, sobre todo porque la gente sentía que me conocía de toda la vida, se tomaba la licencia de tocarme y darme besos y de ponerme por las nubes. Y cuando hablan bien de mí en mi presencia, a mí me entran los calores, se me seca la boca y no sé qué hacer ni qué decir.
La verdad es que todo aquello fue muy bonito, me quitó la poca vergüenza que me quedaba, me hizo conocer a mucha gente, soltarme mucho... Y aún estaba por llegar la final con las 8 mejores parejas... En ella nos enteramos que nos habían quitado el primer puesto del ranking, cuando supuestamente, por los programas que quedaban de esa edición, a ninguna pareja le daría tiempo (condición que puse para dejarme ganar). Pero ¿qué pasó? Pues que el programa vio que una pareja (que quedarían terceros) se acercó a nosotros en el ranking y que cuando eso pasó, la audiencia del programa subió. Así que por la cara decidieron unir dos ediciones en una para que fuera más larga, coger a una pareja que mostrase ser más o menos buena y darle un empujoncito para que nos superasen en puntos. Así de claramente nos lo dijeron cuando fuimos a grabar, sin anestesia ni ná.
El caso es que aquello no hizo que entre las 8 parejas que llegamos a la final hubiera mal rollo. Al contrario. Pasamos un día de grabaciones genial, pasando nervios, haciéndonos fotos, dándonos nuestros correos... Nos enfrentamos de dos en dos de forma que el primero se enfrentaba con el último, el segundo con el séptimo y así hasta hacer los cuatro grupos. De las cuatro parejas que ganasen, pasarían a la final las dos que más puntuación hubieran obtenido. Y yo no es por nada, pero las dos parejas que pasamos fuimos nosotros, en segundo lugar, y la pareja del instituto Ostippo (Estepa, Sevilla) que quedaron en tercer lugar. Que curiosamente éramos las dos mejores parejas que estábamos en sendas posiciones por méritos propios, pero bueno, solo es un apunte... *cof cof*
Y nada, la cosa estaba reñidísima entre las dos parejas y llegamos muy igualados a la fase previa a la final. Pero hubo una pregunta que nos descolocó a mi compañero a mí. Y es que para los guionistas resultaba que en esquí se corre (ojalá a los guionistas les de un día por esquiar, se les venga un alud encima y tengan que correr con los esquíes, a ver si pueden) y cuando nos hicieron la pregunta, las letras de la matrícula que nos ofrecían no nos cuadraban, perdimos el turno de respuesta y Espe y Jose, la pareja del Ostippo, nos adelantó en el marcador. Además no pudimos superar la siguiente prueba al completo (maldito aeropuerto Charles De Gaule y maldito Marcelo Mastroianni) así que les fue fácil ganarnos en la última prueba. El premio final era un viaje de fin de curso para la pareja ganadora y sus compañeros yun millón de las antiguas pesetas 6000€ para el centro.
Ahora me meto en vuestras cabezas y me imagino que pensáis que en ese momento me debería estar comiendo viva por dentro y que odiaría de por vida a aquella pareja que nos había arrebatado la gloria. Pero nada más lejos de la realidad. Sí, me sentía mal. Claro, joder, ¿a quién le gusta perder? Pero no era rabia ni mala hostia, sino un poquito de tristeza. Y solo un poquito. ¿Por qué? Porque la relación con loscontrincantes compañeros era estupenda y porque lo que no he contado es que las 8 parejas, solo por el hecho de haber llegado hasta allí, teníamos una beca para estudiar inglés ese verano en el Reino Unido.
Hay más cosas del programa y del viaje a Inglaterra en agosto que podría contar, pero prefiero que se queden en la memoria de los que vivimos todo aquello y que siga teniendo esa cosita especial para los 16 preuniversitarios que nos juntamos en unos estudios de televisión y juntamos, por un tiempo, nuestras vidas. Lo que sí que no puedo pasar por alto es, que a pesar de lo que pueda parecer por mi carácter y mi mal perder, la pareja que nos ganó fue una de las parejas con las que más trato tuvimos mi compañero y yo. Y de hecho a Espe, la chica de esa pareja a la que ya he nombrado antes, la considero una de mis mejores amigas, aunque no la vea día a día y nos separe la distancia que haya de Huelva a su pueblo (que no la sé). Nos apoyamos casi todos los días vía messenger, me apoyó (y soportó) muchísimo cuando estuvimos en Reino Unido y la quiero un montón. De todos los quince del concurso con los que estuve puedo destacar algo, porque aquello fue como un mini Gran Hermano de 15 días en los que solo nos teníamos los unos a los otros en un país distinto al nuestro, en una residencia, todo el día juntos... Pero ella tiene un sitio especial en mi corazoncito que el resto no se ha ganado y me apetecía dedicarle este trocito de post porque sé que lo está pasando un poquito mal ahora, así que espero que esto le arranque una sonrisa.
Así que aquí tenéis la primera entrega de mis andaduras televisivas. La siguiente me da que será ya para la semana que viene, porque este finde lo voy a tener movidito y no estaré pendiente del ordenador. Paula viene a visitarme y entre el curro y estar con ella dejaré esto un poco apartado. La verdad es que me viene bien un fin de semana diferente, romper un poco con la rutina que llevo estas semanas de trabajo-casa-trabajo, así que bienvenido sea este fin de semana. Quien sabe lo que pasará.
Quien me conoce sabe que odio perder. Pues imaginad lo que me suponía dejarme ganar. Es que era así, si seguíamos con el ritmo que llevábamos se acababa la edición y no hubiera llegado la pareja que nos ganase. Así que, a regañadientes y con una cara de estaca que me llegaba al pecho, en nuestro último programa del tercer día de grabación, nos dejamos ganar. Avisamos a la otra pareja de que lo haríamos y disimulando un poco (mi cara no se podía disimular y el regidor del programa me preguntó si me había dejado el novio, ¡qué novio, gilipollas!), fallamos algunas cosas, respondimos más lento de lo normal... y perdimos. Podría clasificarla como la peor decisión que he tomado en mi vida y ese día lloré lo más grande cuando llegué a mi casa y le conté todo a mi madre.
Pero claro, aquello no se trataba solo de grabar programas y escalar posiciones en un ranking. Esos programas se grababan para ser emitidos. Y una se piensa "bah, estas cosas no las ve nadie...". Claaaaaro... Nuestros programas salieron poco antes de la Semana Santa de ese año (2005) y no había sitio al que fuera en mi ciudad en el que alguien no se me quedase mirando, no cuchichease "es la niña de la tele" o no me parase para darme la enhorabuena, felicitarme y preguntarme cosas sobre el programa. Además de la gente de nuestro propio instituto, claro, que estaba encantada con nosotros. No voy a negar que todo aquello me encantaba, pero a la vez me daba un corte tremendo, sobre todo porque la gente sentía que me conocía de toda la vida, se tomaba la licencia de tocarme y darme besos y de ponerme por las nubes. Y cuando hablan bien de mí en mi presencia, a mí me entran los calores, se me seca la boca y no sé qué hacer ni qué decir.
La verdad es que todo aquello fue muy bonito, me quitó la poca vergüenza que me quedaba, me hizo conocer a mucha gente, soltarme mucho... Y aún estaba por llegar la final con las 8 mejores parejas... En ella nos enteramos que nos habían quitado el primer puesto del ranking, cuando supuestamente, por los programas que quedaban de esa edición, a ninguna pareja le daría tiempo (condición que puse para dejarme ganar). Pero ¿qué pasó? Pues que el programa vio que una pareja (que quedarían terceros) se acercó a nosotros en el ranking y que cuando eso pasó, la audiencia del programa subió. Así que por la cara decidieron unir dos ediciones en una para que fuera más larga, coger a una pareja que mostrase ser más o menos buena y darle un empujoncito para que nos superasen en puntos. Así de claramente nos lo dijeron cuando fuimos a grabar, sin anestesia ni ná.
El caso es que aquello no hizo que entre las 8 parejas que llegamos a la final hubiera mal rollo. Al contrario. Pasamos un día de grabaciones genial, pasando nervios, haciéndonos fotos, dándonos nuestros correos... Nos enfrentamos de dos en dos de forma que el primero se enfrentaba con el último, el segundo con el séptimo y así hasta hacer los cuatro grupos. De las cuatro parejas que ganasen, pasarían a la final las dos que más puntuación hubieran obtenido. Y yo no es por nada, pero las dos parejas que pasamos fuimos nosotros, en segundo lugar, y la pareja del instituto Ostippo (Estepa, Sevilla) que quedaron en tercer lugar. Que curiosamente éramos las dos mejores parejas que estábamos en sendas posiciones por méritos propios, pero bueno, solo es un apunte... *cof cof*
Y nada, la cosa estaba reñidísima entre las dos parejas y llegamos muy igualados a la fase previa a la final. Pero hubo una pregunta que nos descolocó a mi compañero a mí. Y es que para los guionistas resultaba que en esquí se corre (ojalá a los guionistas les de un día por esquiar, se les venga un alud encima y tengan que correr con los esquíes, a ver si pueden) y cuando nos hicieron la pregunta, las letras de la matrícula que nos ofrecían no nos cuadraban, perdimos el turno de respuesta y Espe y Jose, la pareja del Ostippo, nos adelantó en el marcador. Además no pudimos superar la siguiente prueba al completo (maldito aeropuerto Charles De Gaule y maldito Marcelo Mastroianni) así que les fue fácil ganarnos en la última prueba. El premio final era un viaje de fin de curso para la pareja ganadora y sus compañeros y
Ahora me meto en vuestras cabezas y me imagino que pensáis que en ese momento me debería estar comiendo viva por dentro y que odiaría de por vida a aquella pareja que nos había arrebatado la gloria. Pero nada más lejos de la realidad. Sí, me sentía mal. Claro, joder, ¿a quién le gusta perder? Pero no era rabia ni mala hostia, sino un poquito de tristeza. Y solo un poquito. ¿Por qué? Porque la relación con los
Hay más cosas del programa y del viaje a Inglaterra en agosto que podría contar, pero prefiero que se queden en la memoria de los que vivimos todo aquello y que siga teniendo esa cosita especial para los 16 preuniversitarios que nos juntamos en unos estudios de televisión y juntamos, por un tiempo, nuestras vidas. Lo que sí que no puedo pasar por alto es, que a pesar de lo que pueda parecer por mi carácter y mi mal perder, la pareja que nos ganó fue una de las parejas con las que más trato tuvimos mi compañero y yo. Y de hecho a Espe, la chica de esa pareja a la que ya he nombrado antes, la considero una de mis mejores amigas, aunque no la vea día a día y nos separe la distancia que haya de Huelva a su pueblo (que no la sé). Nos apoyamos casi todos los días vía messenger, me apoyó (y soportó) muchísimo cuando estuvimos en Reino Unido y la quiero un montón. De todos los quince del concurso con los que estuve puedo destacar algo, porque aquello fue como un mini Gran Hermano de 15 días en los que solo nos teníamos los unos a los otros en un país distinto al nuestro, en una residencia, todo el día juntos... Pero ella tiene un sitio especial en mi corazoncito que el resto no se ha ganado y me apetecía dedicarle este trocito de post porque sé que lo está pasando un poquito mal ahora, así que espero que esto le arranque una sonrisa.
Así que aquí tenéis la primera entrega de mis andaduras televisivas. La siguiente me da que será ya para la semana que viene, porque este finde lo voy a tener movidito y no estaré pendiente del ordenador. Paula viene a visitarme y entre el curro y estar con ella dejaré esto un poco apartado. La verdad es que me viene bien un fin de semana diferente, romper un poco con la rutina que llevo estas semanas de trabajo-casa-trabajo, así que bienvenido sea este fin de semana. Quien sabe lo que pasará.
Besos con marca.
Como molan los concursos de la tele. Mi instituto fue a Password el año pasado (yo estuve de público) y mola la grabación y eso, un poco cansado eso si, pero es una buena experiencia.
ResponderEliminarBueno a ver que pasa con el resto de tus andaduras televisivas xD.
Interesanteee... xDDD!
ResponderEliminarY solo es la primera entrega! WOOOW! (A mi tb me hubiera jodido la idea de dejarme ganar... hummm...).
Un beso y que pases un buen fin de semana...
madre Butter, estoy flipando, siempre crei q la gente q salia por los concursos de tele eran anonimos... m encanta tu faceta desconocida;)
ResponderEliminarYa estoy por estos mundillos ^^
ResponderEliminarBueno, pues ahora lo que vendría serían videos ¿no? jeje. Jo, que guay, yo porque soy muy vergonzosa,patosa y creo que no sabría responder.
Pásalo bien en tu finde!
un beso.
PD_ y felicidades por tu curro, creo que no te había dicho.
Halaaaaaaa!
ResponderEliminarYa había leído que tenías experiencia en programas de la tele pero es que además eres una campeona.
A mí me encantaría haber ido a concursos. Cuando tenía 18 años llamaba casi cada día para ir a la ruleta de la fortuna porque me parece que los concursantes son tontos y no saben nada y yo lo sé todo XD.
De pequeña me ENCANTABA ver Cifras y Letras, y Saber y Ganar después también.
En platós solo he estado como público en el de Gran Hermano. Y premios solo he ganado una camiseta de la selección catalana de fútbol ¬¬ en "gol a gol"
Que te lo pases muy bien este finde!!!!!xx
Gracias, Mariposa, por acceder a mi petición de poner tus experiencias televisivas. Espero con ansias el resto.
ResponderEliminarAis, una chica lista donde las haya y tengo el privilegio de intercambiar palabrillas con ella, me siento privilegiada :P ^^.
ResponderEliminarUna pena que tuvierais que dejaros ganar, jo, no se cómo pudiste hacerlo sin soltar la respuesta correcta al final, el plan revelador xD.
Muchas gracias por tu comentario del otro día, sentí el ciberabrazo :).
Un besazo, con mucha marca!:D (y sorry por el trauma de la Blossom, a mí también me encantaba de pequeña y me traumé tras esa imagen XD)
valla, curioso, no me imaginaba nada de lo q has contado, y mira por donde ya se algo mas de ti.
ResponderEliminarcuando vuelvas a la tele avisa, y ahi nos tendras a tu club de fans animandote
besos
ATASCOOOOOOOOOOOOO!!
ResponderEliminarMe encantaba ese programa!! Lo veía siempre, igual si me pongo a pensar te recuerdo, jajajaja.
Menuda experiencia, eh!! Esperando la próxima!! ;)
Besos!