28 de febrero de 2010

Pido perdón...

No, no me voy a poner a cantar como Malú con Antonio Orozco. 

Sólo quería decirle a mi anónimo querido que lo que le escribí fue en un mal momento, un momento de calentón bucal exagerado y que ahora que me leo, suena con tela de mala hostia lo que le puse cuando en realidad no quería que se entendiera así. La entrada que hice no era especialmente feliz como se puede ver. Estaba en un momento de bajona, encontré una canción que más o menos me describía y posteé la entrada casi compulsivamente. Mil perdones, de verdad.

Lo del EIR... La verdad es que nunca me lo he planteado ni creo que haya hablado de ello. Lo que sí que he podido contar, que es la idea que tengo, es que quiero ahorrar para poder irme a Reino Unido, a poder ser Brighton y estudiar Matronería en la School of Nursing and Midwifery de la Brighton University. Los dos EIR que tengo entendidos que se pueden estudiar aquí son Matronería y Salud Mental. Y aunque el de matrona me interesa, porque gracias a la profesora de Enfermería Maternal que he tenido este año (Deli, eres ídola) me ha entrado el gusanillo por la matronería. Además, curioseando, vi que en esa escuela de Brighton tienen otros títulos que me gustan, como cosas relacionadas con la Sexualidad y la Salud Reproductiva. Y qué coño, que además es un sueño que tengo, el vivir allí una temporada y es un sueño compartido que no me gustaría dejar sin poder cumplir.

Sin embargo, la cosa está mal, muy mal. Estoy viendo como mis compañeros se están quedando sin trabajo y yo aún no he empezado. No tengo un puto euro y no es un decir. Bueno, sí es un decir hasta cierto punto, porque unos 8-9 eurillos sí que me quedarán en el monedero... En serio, ahora mismo estoy en un momento bastante malo que intento mitigar ocupando mi tiempo como puedo y en cosas que no impliquen gastar dinero. ¡Si le debo al chaval de la copistería hasta lo que me costó hacerme las copias del currículum!

En fin, no sé qué pasará, pero ahora mismo lo veo todo negro aunque parezca que estoy bien y jijí jajá... Pase lo que pase, os enteraréis, porque acabo contando casi todo en este rinconcito que me creé hace casi tres años... Así que nada, si os enteráis de algún trabajo que me pudiera interesar, no dudéis en dejar un comentario con la referencia. La chupo bien.

Besos con marca.

27 de febrero de 2010

¿Cómo estás? ¿Cómo te va?

"Yo vengo y tú te vas. No nos da tiempo ni a hablar ni de preguntar ¿Cómo estás? ¿Cómo te va? Siempre igual. Me llamas sin parar cuando el día se va para no olvidar que hay amor entre los dos aún con distancias. Ay, la vida paso en soledad, siempre sin pensar que se va. Trabajo sin cesar para engañar la pasión. Pero, al final, mi corazón dice que no a mis mentiras. Ay, si tú supieras que no puedo vivir así ni un día más, sin ver tu cara. Ay, la vida paso en soledad, siempre sin pensar que se va. Yo vengo y tú te vas. No nos da tiempo ni a hablar. Así es la vida."



(*PD: Al anónimo que me preguntó en un comentario que por qué no hacía el EIR o algo así, decirle que si gustosamente me lo paga, yo estaré encargada de hacerlo. Y bueno, si me encuentra las ganas de hacerlo también. Así que, mientras tanto, seguiré buscándome la vida como pueda para hacer lo que de verdad quiero, que es salir de esta ciudad y ocupando mi tiempo en lo que pueda y me guste hasta que pueda hacerlo. Y la próxima vez, si es tan amable, puede dar la cara, que no me como a nadie y un poco de feedback nunca viene mal. Besos con marca.)

25 de febrero de 2010

¿Te cojo la vagina?

(Antes que nada quiero dar las gracias a todo el mundo por lo apoyada que me he sentido estos días gracias a vosotros. Mi abuela está mejor y mi padre ha salido más o menos bien de la operación. Tiene un poco de fiebre y está dolorido, pero bueno, poquito a poco.)

Estoy haciendo un curso de Monitora en Educación Para La Salud a través de Cruz Roja. Me he hecho voluntaria, no sé si ya lo conté por aquí o no. La sesión de ayer era la última teórica que tenía y trataba sobre Sexualidad. Las cosas que estamos dando no es que sean nada del otro mundo, el curso está enfocado para que le demos las claves más básicas a niños del 2º ciclo de la ESO y sobre todo en lo que se hace hincapié es en los métodos anticonceptivos.

Pero antes de meternos con eso, la chica que nos está impartiendo el curso, bastante inexperta, explicó algunos términos tipo heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad, transexualidad, gay/lesviana... Sí, lesViana, en el puto Power Point en el que se basaba ponía lesbiana con uve. Muerte. Aún no he salido de mi asombro cuando me doy cuenta de que el título de la diapositiva que estábamos viendo era "Orientación Sexual". De ahí mi primera intervención para mostrar mi disconformidad con el tema, ya que la transexualidad aparecía en la misma lista de "orientaciones sexuales" junto al resto de términos que antes he nombrado. La chica no sabe qué responderme cuando le digo que por qué está la lista confeccionada de esa forma. Ha terminado hace poco la carrera de Educación Social y me da que ésta es la primera vez que se pone frente a un público de esta forma, ya que se pasa todo el tiempo nerviosa perdida, roja, tocándose el pelo, con un vocabulario escasísimo...

(Qué guapo es.)


Hecha mi aclaración de que la transexualidad se refiere a la identidad sexual y no a la preferencia sexual de cada uno, tuve que escuchar la tercera gilipollez de la tarde. Ganas de matar elevadas a ene.

(gm)^n para los de ciencias.

Una chica que está también en el curso, de unos 17 años creo, lanza una duda que la corroe. Decía algo así:

"Yo lo que no entiendo, es que si un hombre, que se cambia de sexo a mujer, luego quiera estar con mujeres y le gusten las mujeres... Pa eso te quedas en hombre y te vas con las tías, ¿no?"

Ahí sí que no pude esperar a que la monitora le dijera nada. Salté como un muelle al que llevasen toda la tarde apretando.

"Pero a ver, chiquilla, es que no tiene que ver una cosa con la otra. Una cosa es la identidad sexual, que es lo que determina que una persona se sienta hombre o mujer. Y otra cosa es la orientación sexual, que es la que condiciona que te gusten los hombres o las mujeres. Ese hombre del que tú hablas se sentiría mujer por su identidad sexual, pero por su orientación sexual, se sentiría atraído por las mujeres. Es que no tiene nada que ver, es lo que pasa cuando se mezclan los términos..."

Y se tienen las mentes cerradas. Pero eso me lo guardé. En serio, me da mucho mucho miedo que gente de esas características se vaya a poner frente a una clase de niños con tanta curiosidad, tantas dudas, tantos tabúes, tantos mitos... Me enervo, tío, me enervo, me cabreo, no puedo...

Después ya sí que nos metimos con los anticonceptivos. La misma niña de las preguntas salió voluntaria para ponerle un condón a un consolador de estos bastante reales de silicona. Pero, hete aquí la cosa, la niña no quería tocarlo. Facepalm. Bueno, también hubo un montón de revuelo cuando la monitora sacó el nabo de goma. ¿Pero qué es esto, joder? Que le vais a tener que enseñar a los niños y niñas a poner un condón, chavalas. Que vais a tener que sacar la polla de plástico en una clase y controlar a los niños cuando se empiecen a reír, que ellos sí están en la edad del pavo... En serio, no puedo con estas cosas.

Y bueno, después de otra voluntaria más que quería comprobar si sabía poner bien un condón, llegó el momento del preservativo femenino. Algunas de las que estaban allí no sabían como era, pero cabe destacar también que hay como dos sectores en el curso ¿vale?. Las que hemos hecho/estamos haciendo una carrera frente a las que no tienen estudios/son de entornos desfavorecidos. Huelga decir quienes habían visto el condón vaginal alguna vez en su vida y quienes no.


¿Y quién salió voluntaria para explicar cómo se pone el preservativo femenino? Pues yo, cómo no, cuando vi la vagina de silicona ¡tenía que tenerla en mi manos! xDDDD La vagina era de silicona transparente, con sus labios menores y de unos ¿10? centímetros de largo. Estaba super pringosa y resbaladiza y tenía un agujero super pequeño. A la pregunta de una chica sobre cómo le iba a meter el condón por ese agujero tan pequeño, mi cabeza reaccionó de una forma muy bizarra, le metí los dedos índice y corazón de cada mano a la susodicha (vagina, no malpensemos) y, abriendo aquello como si fuera una bolsa de plástico de las que ya no dan en Carrefour (hay que cuidar el medio ambiente), le abrí la vagina y le mostré el pedazo de agujero en el que se podía convertir aquello.

"¡Si esto se dilata un montón, no ves, chiquilla!"

Partida de culo general. Cuando estaba intentando ponerle el condón, se produjo el momentazo del título de este post. Entre aguantar la vagina, abrirla y meter el condón estrujando el aro interno, no me daba, me faltaban manos para tanto trabajo (nunca creí que diría esto, juju). Y la monitora, a mi lado, dijo las palabras mágicas:

"¿Te cojo la vagina?"

Por mi cabeza se me pasó el decirle que por qué no me invitaba a cenar primero, pero no me dio tiempo porque la clase había estallado en risas a punto de revolcarse por los suelos. La pobre chica se puso super colorada, pero al final me cogió la vagina y pude ponerle un poco mejor el condón. A la vagina de goma, claro (vaya telita el post de hoy...). La gente no estaba muy convencida de aquello, creían que se saldría de su sitio con la penetración. Y en realidad, la demostración no es que fuera muy fiable, porque violamos repetidas veces a la dichosa vagina con el miembro fálico anteriormente citado y aquello se movía, se salía, se metía para dentro... Un show. Acabé con las manos pringadas y resbaladizas de sabe dios qué.

Así que de esa forma transcurrió la tarde de ayer. Se supone que estamos preparadas para dar las charlas sobre Educación Para La Salud en los institutos de Huelva. Nos han "formado" en adicciones, drogas, alimentación, Sexualidad y habilidades sociales. y la semana que viene quedaremos para empezar a repartirnos por los institutos. Me gustaría poder dar las charlas en el instituto en el que yo estudié, que tengo bastante buen rollo con la gente, sé más o menos el tipo de niños que me voy a encontrar y para "perder la vergüenza" (que no la tengo, pero se entiende) sería un buen comienzo.

También me he apuntado al siguiente curso que se va a realizar, que empieza el martes que viene y es para ser Monitora de Aulas Hospitalarias. Me mola, es para estar con los niños hospitalizados, hacer actividades con ellos, "los deberes", juegos... Hacerle la estancia más llevadera a los pequeñines que tienen que estar ingresados. Es otro de los proyectos a los que me he apuntado, junto al de Monitora de Educación Afectivo-Sexual y el de Dispositivos de Preventivos Terrestres, para cubrir eventos, conciertos, partidos...

Me mola todo esto, la verdad. Que mi amiga me mandase el correo con la información sobre este curso que estoy haciendo es lo mejor que me ha podido pasar en este momento. No tengo trabajo, ya no estudio y desde que aprobé el último examen, he estado bastante desubicada. Ahora tengo cosas que hacer, cosas que me gustan. No me pagan, vale, y me hace mucha falta el dinero. Pero ya me he metido en la bolsa del SAS, tengo los currículos preparados para empezar a llevarlos (me tenía que hacer fotos, vale, me ha costado decidirme, no estoy en un buen momento estéticamente hablando, pero eso para otro post más frívolo... xD) y mientras, pues no estoy parada, oxidándome sin hacer nada y criando un culo (más) gordo.

Además estoy conociendo gente, volviendo a tener confianza en mí misma para entablar conversaciones, hablar en público... Estoy contenta respecto a esto, me gusta, uh ah. Me hace no estar tan jodida y por unas horas no pensar en lo negativo que me rodea. Espero que poco a poco todo vaya a mejor e intentaré poner (aún más) de mi parte. Quiero también ir progresivamente haciendo algo de deporte y si veo que no me sale trabajo de lo mío, me pondré a pegar cartelitos ofreciendo mis servicios de puta, digo.... de profesora particular o de canguro. Es lo que hay, necesito pasta para poder volar y si tengo que empezar por ahí, pues por ahí tendrá que ser.

En fin, todo esto también me sirve para volver a tener cosillas que contar por aquí así que, qué más puedo pedir (bueno, sí, que todo esto de la Cruz Roja fuese remunerado, pero qué le vamos a hacer...). Quiero volver a escribir más seguido, como hace poco tiempo, que escribía más cosillas casi a diario. Quiero retomar alguna sección "fija" como "Los Jueves, Mujeres" y "Las Cosas Que Me Joden" e inaugurar otra nueva de la que ya hablaré. Quiero pasarme más a menudo por vuestro blogs y comentar más, aunque ya suelo pasarme casi a diario y os leo y a algunos os comento más que a otros...

Así que nada, os deseo un buen fin de semana, que ya mañana es viernes y aquí además tenemos puente el Lunes por el Día De Andalucía. Muchos besos con marca para todos.

22 de febrero de 2010

Worst week.

El título de esta serie me viene de perlas para esta entrada. No sé por qué, pero creo que esta semana no va a ser buena. Muchas cosas que hacer, muchos acontecimientos... Desde este fin de semana tengo el mal presentimiento. Y el despertar que he tenido esta mañana me lo ha confirmado.

Mi abuela en el suelo de la cocina, con todo lo que había sobre la bandeja del desayuno roto por el suelo, ella medio llorando y gritando mi nombre. Fabuloso. No sé qué coño estaba soñando, pero me desperté sobresaltada por el ruido de los cristales y la loza rotos y me levanté corriendo, me encontré el percal y no sé ni cómo he reaccionado. He quitado de su alrededor los cristales y la he levantado como he podido. La he llevado al sillón, he barrido todo lo que había por el suelo, me he lavado la cara y echado las cremas, he lavado todo lo que había en el fregadero y me he sentado. Cuando me he sentado me he dado cuenta del mal cuerpo y del ataque de nervios que tenía encima, he llamado a mi madre al trabajo y se lo he contado. Todo esto una hora después de lo que había pasado. Me temblaba todo el cuerpo, no había desayunado, era un manojo de nervios y había hecho un esfuerzo considerable al levantar a mi abuela del suelo con sus millones de kilos en peso muerto.

Tenía mogollón de cosas para hacer esta mañana, pero con todo el mal cuerpo solo me he sentado en la mesa con la estufa para entrar en calor y he estado medio viendo la tele medio con el portátil. Ha venido un tío que me quería arreglar el balcón y la puerta del portal y lo he mandado a tomar viento. Luego ha llegado mi padre con una carta del médico para mí y al fin era el informe de la alergóloga con las cosas que me tiene que recetar el médico de cabecera. Una pena, he leído toda la carta ansiosa hasta el final por si había una confesión de su amor por mí. Pero no. Sólo medicamentos varios para los ojos, nariz, bronquios y una vacuna. Ah, y cita para Octubre de este año, ahí me puedo pudrir si me va mal con el tratamiento.

En unas horas tendré que llevar a mis padres al hospital. Mi padre ingresa para ser mañana operado de vesícula. Muchas cosas a mi cargo. No me gusta. Y no porque quiera vaguear y eso, sino porque son cosas feas, desagradables, de médicos y eso y odio ya esta situación de "males" que hay en mi casa. Ahora voy a ver si me entra algo de comer y me voy vistiendo y arreglando, que mi pelo tampoco acompaña. Todo es negatividad a mi alrededor y no sé ni por qué he escrito todo esto, aunque supongo que echarlo fuera me ayudará en algo. Sobre todo a darme más cuenta de lo "sola" que estoy.

Besos con marca.

21 de febrero de 2010

Meneo.

Sevilla. Viernes. Cuatro y algo de la tarde. Camino con mis tíos. Ellos van un poco por delante. Más delante aún, y en la acera de enfrente, van un par de chicas. Mi tío las mira. Se me acerca y comenta que cree que la de la derecha es lesbiana por el meneo que lleva cuando anda. No lo dice con esas palabras. Pero yo ando aún más recta de lo que ya suelo hacerlo. Miles de flashes e imágenes se me agolpan en la frente. Me colapsan los ojos. Es inevitable.


18 de febrero de 2010

La Bollo Durmiente.

Nadie me dijo que a mi bautizo no fue invitada La Bruja De Los Ojos De Loca y que, tras presentarse en mi vida sin avisar, me echaría una maldición que años más tarde se cumpliría. "Cuando cumplas los 21 años, te clavarás el huso que llevan mis ojos y morirás." Tampoco sabía que algún tipo de hada madrina usaría su último don para que en vez de morir, me quedase dormida profundamente durante miles de años y, conmigo, todo mi reino.

Los cuentos son mucho más exagerados que la vida real. Rondando los 21 años me topé con la Bruja de este cuento. Me atrajo, me sedujo, me clavó sus ojos y me hirió. No me mató, pero al poco tiempo mi oído derecho se sumió en un sueño profundo del que nunca se despertará del todo. Y, conmigo, todo mi reino está un poco más callado y sordo.


17 de febrero de 2010

Cosas que pasan.

Vuelvo a tener una racha de esas de abandono del blog. Y no es precisamente porque no haya hecho nada, no me haya pasado nada o no tenga nada que contar. Si empezara a hablar desde que el viernes por la mañana me despertaron de forma súbita y atropellada y acabase por ejemplo en la noche de ayer, tendría para unas cuantas actualizaciones.

Pero hoy he hecho clic en "Nueva Entrada" con la intención de escribir algo muy distinto a todo lo que he hecho o me ha pasado en estos 4 días. Tan distinto por la lejanía. Tan distinto porque la felicidad que me aporta no se acerca ni de lejos a la que me han podido aportar estos 4 días. Y aunque "lejos" es una palabra maldita y que no me gusta, el tiempo sigue pasando. Y aunque las cosas no son como me gustarían hay algo que me hace feliz. Y aunque no podamos celebrarlo, ya nos cobraremos las cuentas pendientes y todo lo que nos debe el tiempo y la distancia.

Hoy ya van 7.

17-07-09
17-02-10

Y te quiero cada vez más pero con la ilusión de los primeros momentos. 

Besos con marca. Y besos de otros tipos para ti, que te tengo ganas.

11 de febrero de 2010

Caperucita, la loba y la leñadora.

Rómulo y Remo ocupaban tus tetas y nunca me dejaste que mamara. Te comiste a Caperucita, con toda su candidez de niña ingenua que te llevaba flores y regalos en su cesta virginal. La devoraste y la destrozaste. Pero no acabaste con ella del todo aunque fuera lo que ella hubiera querido. Se levantó, se quitó la ropa de niña pequeña y sacó el hacha de guerra. Lo mejor que podía hacer era ponerme la camisa de leñadora y matarte.


5 de febrero de 2010

Tanto amor bajo chaquetas de lana.

"En el amor no tengo ningún estilo. Mi corazón viste pantalón de chándal rosa chillón. Su enorme trasero se abre paso entre las mesas hacia Diana."


El Círculo Íntimo, 2000
(The Monkey's Mask)




Me encantó esa frase en cuanto la escuché. No pude evitar sentirme en parte identificada con el sentimiento que tiene Jill al sentirse inferior que la mujer que acaba de conocer y que inunda sus pensamientos. No se pueden equiparar en dinero, posición, clase... No pueden compararse sus vidas, no deberían siquiera haberse cruzado sus caminos y todo eso me suena de antiguo y a no tan antiguo. Aunque si nos movemos de terreno, obviando fetichismos, en el amor y en el sexo todos solemos quedarnos desnudos. Y si nos dejamos algún traje o prenda puestos es porque queremos que las diferencias se sigan marcando. 

Lo malo llega cuando te encuentras capas y capas de ropa de la que no te puedes deshacer cuando tú ya te has quedado desnuda y el frío empieza calarte los huesos. Sabes que toda esa tela está ahí, frente a ti, desafiante. Querrías arrancarla toda de un tirón, aunque a veces te lo piensas mejor y crees que disfrutarías más si fueras prenda por prenda a pesar del tiempo y la dedicación que eso te llevaría. Pero si exponerse al frío es malo, peor es encontrarte con que quien está frente a ti tiene sus dos brazos firmemente cruzados sobre su pecho, haciéndote imposible la tarea de desvestirle. 

Te vas congelando. Él o ella disfruta de sus múltiples protecciones e irradia un ardor tan atractivo para tu ser que tirita, que te quedas a su lado esperando una limosna caliente que no llega. Ahí es cuando has tocado fondo. Toca volver a casa, revolver el armario en busca de todo lo que pueda abrigarte, esperar que pase la helada y salir de nuevo a la calle. Has aprendido a protegerte del frío y puede que en futuras ocasiones seas de las que no se desviste totalmente ni para follar.

Besos con marca.

3 de febrero de 2010

Arruguitas alrededor de los ojos.




Situación: Clase de Tai-chi al aire libre. La detective privado Jill (la pelirroja) habla con su mejor amiga Lou (la morena) mientras se desarrolla la clase, rodeadas de gente. Diana es una profesora de Poesía a la que Jill ha conocido a raíz de la desaparición de una de sus alumnas. Jill se ha quedado totalmente fascinada por esa mujer y se lo cuenta a su amiga, poetisa y curranta en una librería.




Lou: -"¿Diana Maitland? La conozco. Poesía, gente guapa, circuito cerrado. Parásitos postmodernos follando todos entre ellos."

Jill: -"Es preciosa, Lou. Tiene arruguitas alrededor de los ojos y unas piernas increíbles. Y es lista, las caza al vuelo..."

Lou: -"Lástima que tenga marido. En mi opinión esa mujer te creará problemas. Muchos puñeteros problemas."

Jill: -"Quiero esos, ahhh, los deseo..." (hace referencia a los pechos de Diana)

Lou: -"¿Y la chica? ¿Qué pasa con su desaparición? Deberías concentrarte en tu trabajo, no en tu coño."

Jill: -"¡Hago lo que puedo!"

Lou: -"Para meterte en las bragas de esa zorra..."

Jill: -"Lou, vete a escribir un poema obsceno..."

Lou: -"Oye, puedo echarte un cable en el círculo poético..."

Jill: *socarrona* -"¿Sí?"

Lou: -"Hasta las poetisas tortilleras, new age y fracasadas como yo se codean con católicos, torturados e intelectuales marchitos. Pero deja de pensar en esa puta mujer..."

El Círculo Íntimo, 2000
(The Monkey's Mask)

Es sólo una de las tantas partes que me han encantado de la película. Me tiene totalmente fascinada, tengo tantas cosas aún por analizarle... Me encanta la naturalidad con la que está rodada, la falta de sofisticación que, de no ser así, haría que las escenas perdieran toda su belleza y sentido. Todo el halo de poesía que rodea al film...

Nada que ver con la que me dispongo a ver ahora mismo, Chicas Malas, película adolescentoide donde las haya y que tengo mogollón de ganas de ver. Sí, también puedo ser la más frívola. Y es que en mi versatilidad reside mi gracia. *modo no tiene abuela off*

Besos con marca.

La cabeza en otras partes.

Llevo un par de días sin leer las entradas de los blogs que sigo. No puedo. No he podido ni siquiera corregirle un trabajo a una amiga ni mucho menos he querido abrir la página del SAS para meterme en la bolsa de trabajo. Tengo la cabeza en otra parte. En otras partes. Tengo imágenes que me dan vueltas y me ocupan todo el espacio disponible en el cerebro. Tengo necesidades que, a ojos de otras personas, podrían parecer secundarias. Pero a mí ahora me taladran, aunque taladrarme quizás no es la palabra adecuada, taladrarme es lo que menos (me) hacen. 

A partir de aquí, la entrada podría tomar unos tintes que no quiero. Podrían ser obscenos, podrían ser sensibleros, podrían ser maniáticos, podrían ser dolorosos... Podrían serlo todo a la vez o podrían no ser nada en absoluto. Ni siquiera sé porqué estoy escribiendo, supongo que porque de alguna forma necesitaba expresarme, aunque no lo eche todo fuera tal cual lo siento.

No me apetece. Es raro. Hace un tiempo hubiera escrito aquí cuatro guarradas o hubiera hablado sobre cualquiera de las cosas que me atormentan pero ahora no me sale hacerlo. No es raro, es contradictorio. Porque las mismas ganas que tengo de esas cosas que antes he dicho que me faltan son las ganas que tengo de expresarlo. Quizás me frene el hecho de saber que expresarlas no implica conseguirlas. Así que me voy a acostar y mañana ya se verá.

Besos con marca.

1 de febrero de 2010

Entrada sin título.

Tenía esto abierto para hablar de la película que he visto esta tarde y hacer una pequeña y humilde reflexión sobre cómo las personas buscamos referentes en todas partes y nos sentimos identificamos en muchas de las cosas que nos rodean. Pero he recibido una llamada que, entre otras cosas, me ha ayudado a tener un descubrimiento. He aprendido un uso de las alergias que me llevan atormentando desde que el año pasado me dijeron que padezco hipersensibilidad a muchas cosas. He descubierto que gracias a ella, ahora puedo salir de la habitación sin que se me note que he llorado.

Besos con marca. ¿O debería decir lágrimas?