26 de julio de 2012

Los Jueves Mujeres: 44.


What do you know? This house is falling apart.
What can I say? This house is falling apart.
Walk The Moon - Anna Sun


Tal día como hoy, hace 52 años, nació mi Ana particular. Mi Ana favorita, mi primera Ana. Mi sol, mi guía. Sin ella no soy ni sería nada, sin su consejo me pierdo. Sin su sonrisa, cada vez menos frecuente, me muero. Esta casa se cae a pedazos, sí. Pero saldremos adelante, siempre lo hemos hecho.


Feliz cumpleaños, mamá.
Te quiero.

Besos con marca.

22 de julio de 2012

Oasis.


oasis.
(Del fr. oasiseste del gr. ὄασις, y este del egipcio wḥ't, región de los oasis).

1. m. Sitio con vegetación y a veces con manantiales, que se encuentra aislado en los desiertos arenosos de África y Asia.
2. m. Tregua, descanso, refugio en las penalidades o contratiempos de la vida.


Mi oasis viene, con nombre propio, en unas dos semanas en un tren directo desde Madrid y de verdad que no veo el momento de que se vaya ya este mes de julio que, salvo contadas excepciones, no me está trayendo nada bueno. Mi oasis, de pelo rizado, acentazo y ese meneo al andar que me vuelve loca. Mi oasis que se va a torrar en la playa y se va a hidratar con zumo de malta, lúpulo y cebada mientras yo trabajo. Mi pequeño gran oasis en medio de mi desierto particular...



Mientras tanto escribo desde mi habitación, escuchando reggae, que es de lo poco que me pone de buen humor últimamente, con mi mini pantalón de Las Supernenas y un calcetín de cada color. ¿Calcetines en verano? Sí. No sabéis lo bien que van para que las cremitas se absorban mejor y lo suaaaaaaaves que tengo los pies este verano. /glamourOFF

He estrenado ya la playa que está justo frente al curro. Los dos años anteriores no la aproveché demasiado y ya que tengo que ir todos los días sí o sí, qué menos que desconectar allí al salir del botiquín... Me he achicharrado, eso sí. Aunque me puse crema, creo que se debió mezclar que estaba super cerca del agua y la sensación de calor no era demasiada con que me quedé dormida. De pronto tengo dos maduritas en tetas a mi lado y no sé de dónde han salido así que me tuve que quedar dormida un rato seguramente porque yo en esas cosas me fijo. Mucho. Circulen.

Así que he estado unos días en plan "mírame y no me toques", pero espero pasar un par de tardecitas más allí esta semana y que se consolide el colorcillo que voy cogiendo, que hasta ese día que me torré estaba en modo Casper y no puede ser, que yo morenita gano un montón y mi oasis tiene que verme y querer comerme entera. Mis abuelas bien, gracias.

Este año los días de curro están siendo más tranquilos que los dos años anteriores. A pesar de que conforme se acerca el fin de semana la cosa se pone más fuerte, se está notando que hay menos gente veraneando en el camping. Tampoco tengo al típico baboso que se aburre y viene a tomarse la tensión o a que le haga cualquier otra tontería a ver si ve algo de carne. En fin. En agosto espero que venga mi amigo de todos los años y le de algo de vidilla a la mañana. Soy tonta, pero... ¿A quién no le gusta que le regalen el oído y le hagan un poquito de caso? Pues ya está. Además me hace gracia su forma de hablar y tengo ganas de saber si después de la gilipollez del último día del año pasado tiene ganas de pasar a saludarme.

Yyyyyyyyyyyyy nada. Que si podéis decirle a julio que vaya un poquito más rápido este año me hacéis un favor. Nunca he tenido tantas ganas de que se fuera un mes de verano, pero entre que cobraré, que me habré quitado la mitad del curro, que vienen las Colombinas y lo que ya he dicho al inicio de la entrada que va a pasar en agosto... Julio por mí se puede ir yendo al carajo.

Sed felices y disfrutad de lo que la vida os ponga por delante.
Yo poco a poco voy aprendiendo a hacerlo.
Y sienta bien.

Besos con marca.

15 de julio de 2012

Los días por venir.

"Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores.
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración
de un animal que sueña."
Alejandra Pizarnik
Sombra de los días a venir

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Me apetecía compartir con vosotros el poema de Alejandra Pizarnik que más me gustó. Porque sí, sigo viva, trabajo, leo, salgo un poco y esas cosas y esta me parecía una buena forma de empezar la entrada.

En el curro las cosas están siendo bastante tranquilas. Hay relativamente poca gente en el camping, tanto para la época que es como en comparación con los años anteriores. Recuerdo que el primer año que estuve, 2010, el único día que no tuve pacientes fue el siguiente al triunfo de la selección española en el mundial de fútbol, pero este año creo que llevo más días de juego en blanco que de haber trabajado. Sólo los fines de semana se pone un poco más fuerte la cosa, coincidiendo con los días de más afluencia de gente. Por ello no había tenido anécdotas interesantes que contar. Hasta hoy. Quien quiera saberla, que se pase por mi Facebook y le eche un ojo a mis últimas actualizaciones.


Este año no me estoy llevando el portátil al botiquín porque me da una pereza terrible cargar con el ordenador y demás, así que estoy leyendo a tope (y haciendo muchos sudokus también, qué vicio). Me había sacado de la biblioteca dos libros de poemas, una antología de Alejandra Pizarnik y Las Personas Del Verbo de Jaime Gil de Biedma. La primera me fue gustando conforme avanzaba la lectura, aunque he de reconocer que muchos de los poemas me dejaban bastante fría, como si no hubiera dicho nada y hubiera puesto simplemente unas cuantas palabras al azar una tras otra. Cuestión de perspectiva, supongo, ya que otros sí que me llegaron bastante, como el que os he dejado al principio de la entrada, que no sé qué tiene que me ha cautivado y que hasta me dio ganas de ponerme a pintar. Al segundo no le llegué a coger el punto. No sé si se juntó que no me gusta leer poesía a contrarreloj por el tema de la entrega de la biblioteca, que lo cogí en días previos a saber si empezaba o no a trabajar y tenía la cabeza en mil cosas o es que, simplemente, Jaime Gil de Biedma no me va (como su sobrina). Pero le intentaré dar una nueva oportunidad más adelante.

Así que me metí, por fin, con el libro que llevaba tanto tiempo ya en la estantería esperándome: El Prisionero Del Cielo, de Carlos Ruiz Zafón. Y bueno, qué voy a decir. No me ha defraudado para nada, lo he devorado en 3 días porque me ha enganchado como siempre consigue hacerlo y la historia ha supuesto resolver muchas dudas y preguntas de las dos entregas anteriores y, a la vez, abrir nuevos misterios e interrogantes que espero se resuelvan pronto en la novela que supuestamente cerrará la tetralogía del "cementerio de los libros olvidados". Si en la primera novela se centró en Daniel Sempere y en la segunda el protagonista fue David Martín, en esta tercera volvemos a tener a ambos personajes presentes, pero el centro indiscutible que va dirigiendo la obra es el singular Fermín Romero de Torres, quien conectará las historias de las dos figuras masculinas anteriores. Genial, en serio, a pesar de un final un tanto flojo para la intensidad con la que cuenta el libro entero pero, como digo, lleno de nuevas cuestiones que dejan siempre con ganas de más.

Luego empecé La Fiesta Del Chivo de Mario Vargas Llosa. Lo cogí con una colección de estas de algún periódico porque era super barato y conforme llegué al tercer capítulo lo dejé por imposible. Me aburría soberanamente y me ponía nerviosa a partes iguales. La forma en la que está narrado no me estaba gustando nada y no fui capaz de seguir. Así que me dio por leeme algún relato breve de otra colección que hice con El País y he estado leyendo a Joseph Conrad con Amy Foster y Mañana, a Leopoldo Alas Clarín con Doña Berta y a Jane Austen con Lady Susan. Los dos últimos me han gustado especialmente, la historia de Doña Berta y su palacio (por donde no habían pasado ni moros ni cristianos) me conmovió mucho y la de las intrigas de Lady Susan, al estilo epistolar, me engancharon de principio a fin y me recordaron, salvando las distancias, a las de Las Amistades Peligrosas (la película, que la novela no la he leído). Y ahora estoy prácticamente empezando la universal Madame Bovary. A este paso me voy a terminar todo lo que tengo por casa y acabaré llevándome el portátil al trabajo, ya veréis...

Pero no sólo he estado trabajando. He estado en el cine viendo El Mundo Es Nuestro, un cachondeo de película de principio a fin con un trasfondo social genial que merece la pena ser vista. He ido, al igual que el año pasado con "mi tía postiza" (Hola, Carmen) a ver un concierto del grupo onubense La Clave al pub Luz De Mar en El Rompido, sitio que me encanta y con una camarera buenorrísima y simpatiquísima que hace unos mojitos que te mueres. Y también he disfrutado de una cena en casa de una amiga, todas bollis y pasándolo genial en una terracita, fresquito, velas, cachimba... Y mis "cuadraditos" de sándwich que triunfaron, jiji. Me encantó esa noche, chicas, que sé que me leéis.


Así que, como veis, la cosa no está nada mal. Es cierto que las cosas por casa siguen sin estar bien, que voy a estar nerviosilla hasta que no sepa si me cogen en el máster o no y luego hasta saber si tengo beca y que suelo vivir en una constante incertidumbre por casi todo lo que me rodea. Pero a pesar de todos los palos que llevo recibidos, siempre vuelvo (o lo intento) a ese estado zen en el que intento relativizarlo todo, disfrutar siempre que puedo de lo que me viene y no preocuparme en exceso por las cosas, sino aceptarlas y buscarles una solución si se puede. Y además, a primeros de agosto voy a tener una visita muy especial y muy deseada. Y eso sí que va a suponer un oasis en medio de todo lo demás.

Y sí, después de todo lo que cuento, también me paso buena parte del día durmiendo, que no sé por qué siempre me cuesta tanto hacerme al horario, si no es para nada complicado... Así que de ahí que actualice poco y que tarde en pasarme por vuestros blogs, pero poco a poco lo hago, así que no lloréis por mí, que hay Butterflied para todas. Espero que vuestro verano esté siendo como esperabais o que, si no lo es, se deba a que está siendo sorprendentemente genial. Yo me voy a inaugurar la season 3 de The Real L Word, que ya me he hecho con el primer capítulo y me muero de ganas de verlo.

Sed felices.
Besos con marca.

9 de julio de 2012

Poema sin título.


Cuando sueño, Eva, siempre vuelves.
Descarga eléctrica en sentido opuesto.
Huyo. Te huyo. Salgo fuera.
Y el viento que huele a ti me muerde.

Eva, Eva, primera mujer entre la gente.
En medio de los gritos me confundo,
me alcanza tu mano, en un susurro,
tu fría voz se encarga de atraerme.

Me golpeas, Eva, o quizá me besas.
Destrozada, desecha, qué me sostiene.
Este sopor que por los poros va y viene.
Costilla, corazón. Nada en pie dejas.

Se mueren mis flores a tu paso, Eva,
mi juventud, marchita, se hace muro.
Trepando por las hiedras, todo oscuro.
Cuenta atrás, salto al vacío. Estoy despierta.

Estela R. G.
9 – VII - 2012


Hacía tiempo que no despertaba con los párpados pesados, llenos de versos oníricos deformados por la luz del día que se desliza poco a poco a través de las rendijas de la persiana que me separa del mundo real. Construir este poema es lo que he estado haciendo toda la mañana, hilando palabras mientras tomaba el desayuno, creando ritmos mientras conducía, vomitando estrofas mientras trabajaba. Y después: vacío. Esa satisfacción hueca, limpia, de haberlo dejado todo en el papel. Espero, casi con la misma ansia con la que hace unas horas escribía, que la musa no tarde mucho en volver.


Besos con marca.

5 de julio de 2012

¿Qué tendrá el botiquín que tanto me inspira?

Cuando vi por primera vez un sudoku pensé que no me gustaba y que no sería capaz de hacer uno. Cuando tuve que sondar por primera vez a una mujer pensé que me equivocaría y que ojalá no me tocasen más sondajes vesicales en todas las prácticas. Cuando te tuve delante por primera vez pensé que no eras lo que esperaba, que no eras para mí y que ojalá no te gustase.

¿Sabes que ahora me hago los sudokus en cuestión de minutos mientra espero que lleguen pacientes y que siempre me pedía hacer los sondajes cuando estuve en el quirófano de Ginecología?

Aunque me acabo adaptando, siempre siento un gran miedo, paralizante a veces, hacia todo lo nuevo. Soy de esa mitad de la población mundial a la que le asustan los cambios. ¡Y joder! ¡No sabes la de cosas que estaban moviéndose, burbujeando, cambiando dentro de mí cuando te conocí! Se produjo, entonces, nuestro primer alejamiento.

Pero siempre, siempre, vuelvo a ti. ¿Cómo no hacerlo? Cómo no pensar en ti, si me devuelves la sonrisa... Cómo no quererte cerca, si haces grande mi alma y quiero ser mejor persona... Cómo no volver a ti, si eres lo mejor que me ha pasado.

Hagamos, a nuestro ritmo, que esto deje de ser un eterno retorno para que se convierta en un caminar hacia delante, codo con codo, caderas al compás y vista al frente. Pero sin dejar de (ad)mirarnos nunca.


¿Quieres?

Besos con marca.