Mostrando entradas con la etiqueta Madrid. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Madrid. Mostrar todas las entradas

10 de marzo de 2012

Madrid Exprés. (II)

Miren mi cara de empanada a las 7:30 de la mañana.


Así fue como casi empecé el día, saliendo de casa muy temprano, soñolienta y en un vagón que ya me las prometía yo vacío...


...pero que se empezó a llenar. Y se me ocurrió hacer una pequeña recopilación en mi agenda de algunos momentos con la hora a la que se me ocurrió escribir y demás. Nada, una tontería sin más que me apetecía compartir con vosotros ya que no se puede comentar nada de la grabación en público y tal... Así que ahí voy, a ver si no sale muy churro esto, que lo voy a escribir tal cual me lo apunté en el tren...

7:30 - Me monto en el tren, me flipo porque creo que voy a ir sola en el vagón y al rato me llega un hombre de mediana edad latino, que debía ser cubano o caribeño por el acento y que intenta ligar conmigo y me quiere invitar a cervezas en el coche-cafetería a las siete y media de la mañana. Oh, sí, empezamos fuerte. Le dije que no me apetecía, of course.

7:45 - Me doy cuenta de que a esta hora la semana pasada era de noche. Hoy ya se ve el cielo medio azul medio amarillento. Me encanta, es signo de que se acerca la primavera. Al final tengo varios compañeros de vagón y hasta compañera de asiento, que debe ser lo que resultaría si fusionásemos a Luz Casal y a la hermana esa de Letizia Ortiz que se mató. Promise.

9:05 - Al fin acabo Perdido En El Tiempo, el libro que llevo leyendo desde Navidad. Después de una segunda mitad emocionante, el final ha sido flojo y raro para mi gusto, lo que en realidad no sé si lo hace más interesante o no. Daphne Du Maurier estaba un poquito colgá, la verdad... Ya haré entrada literaria comentándolo.

Aquí ahora hay un parón considerable en esto de apuntar lo que me pasa porque resulta que me puse música y me quedé dormida como un tronco para casi el resto del trayecto, desde la estación de Córdoba Central, donde se bajó mi compañera de asiento, que compartimos unas palabras, hasta casi llegar a Atocha. Me bajé del tren y tras el pipí obligatorio me senté a esperar la llamada del chico de producción diciéndome dónde me esperaba. Nos recogió a otros dos concursantes y a mí y al rato ya estábamos en los platós de Antena3 de San Sebastián de los Reyes. Como sabéis, Antena3 y La Sexta se fusionaron, así que aunque el programa se haya grabado allí, lo emiten en La Sexta.

Lo primero que hicimos fue soltar las cosas y leernos todo el contrato y firmarlo por duplicado. Ahí ya empiezas a charlar con los compañeros (no me gusta llamarlos rivales aunque lo sean), aunque ya en el coche estuvimos parloteando de todo un poco. Y lo siguiente, porque ya tocaba, era comer. La verdad es que me gustó bastante la comida a pesar de ser el típico catering para empresas que llevan las cosas en contenedores grandes, pero me comí medio tomate natural relleno de mayonesa, cangrejo, atún y tal que estaba muy rico y de segundo, presa paleta a la plancha con arroz en blanco. Una tarta de queso de postre riquísima y ya estaban las fuerzas repuestas para entrar a grabar.

Así que tras darme el visto bueno y llevarse la estilista la ropa que iba a llevar en el programa para plancharla, pasé por maquillaje y peluquería. Genialérrima la pistola pulverizadora de maquillaje, me encanta, cubre genial y es super ligera, como si no llevases nada. Y la chica que me maquilló, Rebe, hizo algo que pocas hacen y es hacerme caso cuando le dije que NO ME PINTE LOS LABIOS. Suelen ponerme siempre algún color y yo me veo rarísima porque no me los suelo pintar, así que me echó el típico "brillo" o bálsamo de frutitas y me encantó que me tuviera en cuenta y que charlase conmigo todo el tiempo mientras me pintaba, me tranquilizó mucho. Del chico de peluquería no recuerdo el nombre, pero no puedo pasar sin decir que de estos tipos admiro la maña que tienen con las tenacillas y demás, de verdad. Que en un momento me hizo unos bucles geniales y yo no he tenido ovarios todavía de hacer algo decente con mis tenacillas, qué triste.

Y bueno, de lo siguiente no se puede contar ya mucho, pero diré que hicimos una pregunta fuera de cámara para ir eligiendo asiento en el programa, que fuimos a plató, nos pusieron micros, los probamos, nos dieron algunas directrices sobre cómo interactuar con Nuria (la presentadora) y demás y al lío. Aunque tuvimos que cortar un poco al principio porque no terminaba de salir bien la entrada al programa, luego fue todo casi como la seda y casi visto y no visto estábamos quitándonos micros, volviendo a camerinos, haciéndonos unas fotillos todos juntos y corriendo de vuelta a Atocha porque éramos dos los que salíamos a las 6 y poco y llegábamos con el tiempo justo. Y aquí es cuando vuelvo a anotar alguna cosilla en la libreta.

18:15 - Empiezo Sexo En Milán, de mi diosa Ana. Me llama poderosamente la atención una frase que dice, que me hace reflexionar: "No importa la edad que tengas, jamás serás más joven que hoy". Todo un aliciente para pensar en el día a día que me deja rumiando un rato sobre lo que hago y lo que no, lo que vivo y lo que me pierdo, sobre las oportunidades...

20:30 - Con una pausa para merendar y todo, termino de leer el libro de Ana. Es muy ameno, simpático, divertido en muchas ocasiones. Peeeeeero tremendamente hetero. También haré entrada, pero por encima os cuento que son anécdotas y recetas de cocina tanto suyas como de famosos y famosas amigos suyos en lo que se refiere a las relaciones amorosas hombre-mujer (salvo la aportación de Máxim Huerta, que si no me equivoco es gay, pero claro, también hablaría sobre como tratar a un hombre...). Así que bueno, me entretuvo en el trayecto pero poco más, qué le vamos a hacer, mi diosa no podía ser perfecta, si no, no sería terrenal.

20:50 - Me llega dentro una frase de canción de Rosana, de su tema Llegaremos A Tiempo. La frase en cuestión: "Mejor lento que parado." Y no puedo pensar en otra cosa que no sea "y qué verdad"... Porque sí, porque estoy harta de compararme con la gente, a la que suelo ver siempre moverse por la vida más rápido que yo... Pero lo cierto es que parada, parada del todo nunca he estado. Creo. He ido a mi ritmo, que no ha sido el que me hubiera gustado tener, soy muy impaciente, lo sé... Y ahí se me ha quedado la frase, relativizando en el cerebro...

Una hora más tarde ya estaba en Huelva. Y minutos después en casa. Tocaba llegar y contar más o menos por encima lo que había pasado, enseñar alguna foto, enterarme de qué había pasado por casa en la jornada... Y como había comido bastante durante todo el día y me sentía llena, me traje un yogur a la habitación y empecé a ponerme al día con los mails, Twitter, Facebook y demás... Y a escribir aquí, que aunque se me haya hecho tarde porque me he puesto a ver también el Saber Y Ganar online de hoy, empecé a escribir siendo aún viernes...

Por cierto, he de decir que no puedo avisar esta vez del día en que se emitirá el programa porque en la productora no lo saben. Por lo visto La Sexta los emite cuando quieren, no tienen por qué seguir el orden de las grabaciones y a los de Four Luck Banana, que son los que producen, les es imposible decirnos una fecha. Así que lo único que os puedo decir es que yo estaré pendiente todos los días, por si aparece mi careto en pantalla y que lo pondré en las redes sociales para que lo podamos ver online, que lo cuelgan el mismo día si no me equivoco. Es un coñazo, la verdad, porque a mí me gusta seguir Saber Y Ganar y porque no todo el mundo lo puede ver en el ordenador... Hay gente de mi familia que ni tiene ordenador en casa, así que imaginad... Pero bueno, qué le vamos a hacer, es lo que hay...

Solo me queda desearos un buen fin de semana a todos y deciros que espero retomar un poco la marcha normal del blog, que se ha visto algo trastocada con estos viajes fugaces a la capital del reino. Pasadlo bien y aprovechad el buen tiempo, que la lluvia, esperemos, llegará.

Besos con marca.

3 de marzo de 2012

Madrid Exprés.

Sé que el jueves debería haber hecho una entrada de Los Jueves Mujeres y que puede que os quedarais esperándola, pero se me juntaron varias cosas y al final no tuve tiempo de prepararla. Justo empecé este jueves el curso de conocimientos avanzados en lactancia materna, semipresencial, al que me he apuntado vía sindicato SATSE. Tuve la primera clase el jueves, algo accidentada en cuanto a organización y demás, pero bueno, sobrevivimos y ¡con deberes para el próximo jueves y todo!

Pero no era de eso de lo que venía a hablar. Ayer viernes tenía que haber grabado mi participación en el programa "El Millonario" de La Sexta. No había contado nada, porque esta vez quería esperar a ver cómo me iba en la participación, pero el martes hice el casting y justo cuando lo terminé me dijeron que me querían y que grabaría el viernes 8 de marzo. Al día siguiente me llamaron de forma imprevista y me dijeron que si quería ir a Madrid este mismo viernes y, por determinadas circunstancias, acepté a lo loco. Viajaría el viernes por la mañana, grabaría al mediodía, haría tarde y noche allí y volvería el sábado por la tarde. No estaba nada mal el plan, tendría tiempo para estar con Paula, salir por ahí con ella, pasar la noche juntas y hasta poder hacer algo de turismo por la capital del reino al día siguiente antes de volverme para Huelva.

Así que esa misma tarde me fui a MediaMarkt y me compré una cámara de fotos. El jueves preparé lo que pude por la mañana, pasé la tarde en el curso, que de momento no sé si pinta bien o mal, me ha quedado un regusto agridulce del primer día, aunque me reencontré con tres compañeros de la carrera y, cuando salí, imprimí los billetes y terminé de prepararlo todo para el viaje de ayer por la mañana.

Me levanté a las seis y cuarto de la mañana, ya que el único tren que sale de Huelva con destino Madrid, entre semana, sale a las ocho menos algo. Así que dormí poquísimo la noche anterior y salí medio zombie de casa, pero con tiempo de estar en la estación y hacer la salida correctamente. Me tocó asiento de pasillo y parecía estar bastante espabilada, así que me puse a leer uno de los libros que llevaba, Perdido en el tiempo, que después de 8 horas de ida y vuelta, aún sigo sin haberlo terminado. El caso es que empecé a dar cabezadas descaradamente, así que cerré el libro y me puse a dormir. No sé cómo lo hago, pero los viajes en los que no tengo yo que conducir, son todo un somnífero para mí.

Cuando quedaba ya menos de una hora para llegar a Atocha, me espabilé y seguí leyendo hasta que anunciaron la llegada. No sé cómo será la llegada desde otros puntos de la península, pero desde Huelva hay una buena caminata por la estación desde el andén hasta algún punto donde haya servicios y demás. Así que tras buscar un baño y hacer las llamadas de rigor a mis mujeres (madre y Paula) y quedar con la segunda en un punto de la estación para vernos, mandé a producción un mensaje avisando de mi llegada y haciéndoles saber que esperaba sus instrucciones.

Entonces llegó Paula y justo estando saludándonos, viéndonos y tocándonos por primera vez en mucho tiempo, me llegó la fatal llamada de producción. "Stella, tengo malas noticias...", dijo una voz femenina con preocupación. ¿El problema? Que Nuria Roca, presentadora del programa, estaba enferma y, aunque habían intentado grabar el primer programa de la mañana (yo estaba citada para el tercero) lo habían tenido que dejar por imposible ya que Nuria (qué confianzas, si aún ni la conozco) se encontraba mal y se quedaba sin voz por momentos.

Imaginad nuestras caras de flipar por un momento. Segunda vez que pisaba Madrid y segunda vez que nuestros planes de estar juntas en su ciudad se iban a tomar por saco. Pero bueno, esta vez al menos nos habíamos podido ver, así que lo que tocaba en ese momento era buscar una solución y lo que me ofrecían simplemente era cambiar el billete de vuelta de hoy para ayer mismo, así que tocó ir a atención al cliente y hacer los trámites pertinentes. Mi niña me acompañó en todo momento, no puedo estarle más agradecida. Y aunque, ya con el billete cambiado, tuve que pasar un tiempo sola en la estación (me daba miedo montarme por primera vez en el metro sola, ¿vale? Y además quería recordarlo como algo que hice junto a ella.), no se me hizo nada de larga la espera hasta que volví a estar con ella.

Mi tren salía a las seis y cinco de la tarde y Paula salía del trabajo a las tres. Entre unas cosas y otras, al final estuve como hora y media o dos horas por allí. Me dio tiempo a cambiarme de ropa, maquillarme, peinarme un poco... Porque iba a cara lavada y todo eso, con la intención de que en plató, en peluquería y maquillaje, te maquean bien y si iba a estar luego por ahí con la niña, almorzando y viendo un par de cosas hasta que llegase la hora de irme, no iba a ir hecha unos zorros...

También pude hacer unas fotillos en Atocha después de dejar el equipaje en consigna para ir más liberada. Nah, tonterías de la chica onubense que ve por primera vez un jardín con estanque en el medio de una estación.




Había incluso una feria esotérica, así que después de ver unas cuantas tiendas, me paseé entre libros de terapias alternativas, gente que leía las manos, echaba las cartas, piedras con propiedades, inciensos, amuletos y hasta una que pintaba lienzos que supuestamente atraían deseos, buenas vibraciones, amor... Cuando ya estaba casi terminando el recorrido y después de estar tentada de llevarme un par de libros y de piedras, recibí el mensaje de que Paula ya venía de nuevo por mí y fui a su encuentro. Saqué por primera vez en mi vida un billete de metro y me monté en uno en dirección Tribunal. Podré sonar a tonta, a cateta o a niña pequeña, me da igual, pero la verdad es que estaba "excitada" por el momento, por estar haciendo aquello por primera vez, mirándolo todo, preguntándolo todo...



Nos bajamos en Tribunal y fuimos dando un paseo hasta una trattoria pequeñita de Hortaleza que me encantó. (Advertencia: el aceite con guindillas está MUY PICANTE.) Me dijo que por esa calle había un garito donde era posible encontrarse con Sofía Cristo y sus ligues y lo cierto es que estábamos a un paso de la plaza de Chueca y yo no lo sabía.



Tras unas fotitos me llevó a ver la fachada del Hotel Óscar, donde está el famoso cartel que se ve a continuación y donde, según me contó, se montan unas buenas fiestas en la terraza en verano, pero que es todo muy pijito, tienes que ir maqueado y te puede costar un mojito 20 euros.


Y ya lo siguiente, tras dar un pequeño paseo por callecitas de la zona Chueca llenas de bares y lounges con una pinta tremenda, fue salir a Gran Vía. Increíble, al fin estaba pisando la famosa avenida, llena de edificios con encanto, con el Edificio Schweppes al fondo, el Metrópolis, al otro lado y desde lejos la Puerta de Alcalá y Cibeles...








Tras hacer las fotitos de rigor en esa zona, me llevó camino de la Puerta del Sol (como el año que fue). Por el camino también pudimos ver varios edificios emblemáticos, como el edificio del Banco Español de Crédito, en plaza Canalejas, que es de los favoritos de la niña.


Y como no, al llegar a Sol, que a pesar de estar casi tomada por la policía estaba a rebosar de gente, paradita obligatoria para hacer la foto junto al oso y al madroño. También hice fotos al edificio de Correos y a la estatua ecuestre de Carlos III. Hubiera querido hacerla también del nuevo intercambiador de metro, que está muy chulo con las cúpulas acristaladas, pero justo ahí delante estaban los furgones de la policía y deslucía todo.




Tras esperar a que una madre, infructuosamente, quisiera hacerle una foto a su niño sentado en el Km. 0, pude hacerme una foto que quería hacerme desde hace tiempo. Es una tontería quizá y es super típica, pero es tan simbólica que me hacía ilusión tenerla. Además ahí estamos también las dos tontas, pisando en nuestros lugares de origen. xD



También fuimos a Plaza Mayor, esto a la carrera ya, porque eran más de las cinco de la tarde y mi tren salía a las seis y cinco y aún había que volver a Atocha y recoger mi maleta. Así que fuimos casi corriendo por callecitas a cada cual con más encanto, con arcos o balcones preciosos, tiendas que daba gusto mirarlas simplemente desde fuera... Y al fin, Plaza Mayor.





Más rápido aún que la ida, fue la vuelta a Sol para bajarnos al metro y volver a Atocha. A partir de aquí ya no hay más fotos porque todo fue una carrera contrarreloj hacia el tren, pero si tuve un momento para hacerle a Paula un regalo que se me ocurrió en aquellas horas solitarias entre tanta gente en Atocha mientras la esperaba al mediodía. Ahora siempre tendrás algo que huela a mí, que sé que te encanta. Y a mí me encanta saberlo. ♥

Y ya lo que me queda por contar es que me pasé la primera parte del viaje de vuelta dormitando, me levanté a tomarme algo en la cafetería del tren (clavazo) y luego seguí leyendo y escuchando música. Llegué a Huelva molida, pero pude cenar, deshacer la maleta y sentarme a escribir y leeros un poco. Me resultó curioso bajarme en la estación y reconocer el olor a lluvia de aquí, que aunque poco, estuvo lloviendo mientras yo no estaba. Soy taaaaan de Huelva. xD

Así que este ha sido mi pequeño periplo madrileño. Tengo que volver, seguramente el próximo viernes. Porque aunque haya pasado todo esto y la chica de producción me insinuase que si ya no tenía ganas de participar que lo entendería, yo quiero intentarlo y joder, que somos humanos y todo el mundo se resfría... No creo que a la pobre Nuria Roca le haga gracia hacer perder tiempo y dinero a la productora del programa y además la chica intentó grabar y se le iba la voz, así que otra vez será...

Yo por mi parte, aunque cansada y algo flipada, estoy muy contenta con el día inesperado y diferente que pasé ayer. Por la compañía que tuve, que estoy segura que no pude tener otra mejor. Y por unos momentillos dulces entre calles que pisaba por primera vez, apretujadas en el metro o haciendo tiempo en Atocha.

Eres mi rincón favorito de Madrid.
Besos con marca.

Más información sobre que hacer en madrid.