La vida en la casa del árbol.

Yo no sé hablar de música. No sé reconocer bien un estilo y puede que tampoco una influencia, una discográfica o un instrumento. No sabría decir si un artista ha madurado o si su carrera va en picado. Lo que sí sé es reconocer lo que me gusta, lo que me llena, lo que me inspira, lo que me traslada. 

Ahora mismo soy incapaz de recordar en qué momento o cómo conocí a Marlango. Pero sí sé que me gustan, me llenan, me inspiran y me trasladan. Sí que puedo acordarme que fue en la época de su segundo disco, Automatic Imperfection, que lo tuve antes que el primero, disco de nombre homónimo al grupo. Que dieron un concierto en Huelva que no me pude perder y al que arrastré a mi mejor amiga de por aquel entonces. Luego vino The Electrical Morning y poco a poco me fui haciendo con un ejemplar original de todos ellos. No suele pasar mucho tiempo sin que me acerque a mi pequeñita colección de discos originales y abra alguna de esas carátulas, adimire sus imágenes cuidadas y escuche las canciones mientras leo el libreto.

El 2 de Marzo salió a la venta su cuarto álbum: Life In The Treehouse. Me lo bajé en cuanto tuve oportunidad, ya que ahora mismo no me puedo permitir completar mi colección. Pero no ha sido hasta esta Semana Santa cuando me he puesto a escuchar el disco. No quería hacerlo de mala manera, Marlango son muy especiales para mí y quería darles una oportunidad de tranquilidad y mente clara para ponerme con ellos. Me ha pasado alguna vez que por escuchar de mala manera a algún grupo o cantante he descartado por un tiempo su música, como me pasó por ejemplo con Eskorzo.

El disco se compone de 12 canciones:

1. The Long Fall

2. I Don't Really Want To Know

3. The Answer

4. Thank Someone Tonight

5. You Won't Have Me

6. Play Boy Play

7. White Noise (Secret Sound)

8. Let The Sky Fall

9. I Carry You

10. Too Many Ways

11. Take Me

12. Lullaby

y cuenta con colaboraciones como la de Jorge Drexler (pareja de Leonor), Rufus Wainwright o Nur Al Levi. Incluso en la última canción, Lullaby, me atrevo a decir que podemos contar con la vocecita del hijo de Leonor y Jorge, pero eso son solo suposiciones mías...

El primer single que han sacado es The Long Fall, canción que también abre el disco.

Me ha encantado, como todo el disco. Me transmite una frescura distinta a la de los discos anteriores, me llena de ganas de hacer cosas, de ponerme una sonrisa en la cara, de relajarme, de ponerme ropa ligera, descalzarme, ponerme flores en el pelo, saltar en la cama... 

Esta vez me voy a atrever a decir que Life In The Treehouse me recuerda en algunas cosas al disco The Reminder de la canadiense Feist. Sobre todo a temas como I Feel It All o 1234. Incluso me voy a atrever a asemejarlos un poco con la Corinne Bailey Rae de Put Your Records On, sobre todo por el buen rollo, la positividad y la naturalidad que he encontrado en este nuevo álbum.

Otra de las cosas que también me gustan de este disco es la versatilidad que le encuentro. Puedo escucharlo paseando tranquilamente por la calle, contemplando todo a mi alrededor, impregnándome de la primavera que tan fuerte ha llegado (en aumento de mis alergias, por cierto). Puedo escucharlo mientras conduzco, tararear las canciones que aún no me sé e incluso aparcar lejos de donde quiero ir sin enfadarme por ello. Puedo escucharlo bajo las sábanas, antes de quedarme dormida por las noches y sustituir con música los fármacos. 

¿He dicho ya que me encanta? 

Besos con marca.