CRE.

Con estas siglas se denomina al departamento de Cruz Roja Emergencias. No sé cómo acabé ahí. Bueno, sí, porque me apunté, pero me refiero a que si me hubieran dicho cuando estaba en la carrera o cuando la acabé hace unos meses que mi primeras guardias las haría bajo estas siglas, pues no me lo hubiera creído.

Mientras hacía el curso de Mediadora en EpS, la coordinadora de Cruz Roja Juventud, que es la que lleva este curso y las charlas que estoy dando, me pasó un listado con los programas en activo para que le dijese alguno en el que me quisiera apuntar. Y claro, al ver que estaba el Plan de Socorro y Emergencias y que podría colaborar con mis conocimientos (siempre quise decir esto, ok?) no dudé en apuntarme. El coordinador del CRE se puso muy contento porque al ser enfermera no tenían que formarme antes, pero sobre todo, porque soy la única enfermera que tienen ahora mismo. Al parecer, cuando una enfermera empieza a colaborar en Cruz Roja, al poco le sale trabajo. (Por favor, no quiero ser la excepción que confirme la regla, trabajos, venid a mí.)

Una semana antes de Semana Santa me avisaron de que se iba a colaborar con el 061, estando de apoyo en estos días en los que por desgracia las salidas para prestar atención sanitaria se multiplican. Me dijeron tres días en los que podía hacer guardia y no me lo pensé. No me coincidían con ningún plan que tuviera hecho ni con ninguna procesión de las que me gusta ir a ver, así que me pareció una buena forma de empezar a soltarme, aunque fuese de gratis con la falta que el dinero me hace.

Así que allí estaba yo el Viernes de Dolores, con un uniforme en el que cabía otra yo más (patrocinado por Exageraciones Andaluzas S.A.) y con todo el miedo del mundo. Sí, miedo, porque a ver, seamos sinceros: Un enfermero en su primer trabajo está acojonao de la vida. Espera que le toque en un servicio que no sea muy chungo para empezar y que los compañeros sean experimentados para aprender, sentirse respaldado... Pero no, yo allí soy la única enfermera, soy "la de mayor titulación" y se supone que tengo que saber qué hacer y cómo hacerlo en cada momento...

Cuando llegué a la base, mis nuevos compañeros se presentaron y procedieron a enseñarme la ambulancia que llevamos (La Lola) y dónde está distribuido todo el material. Pues bueno, cuando aún no me habían terminado de enseñar todo, viene uno de ellos y me dice:

-No te bajes que me parece que tenemos que salir a un servicio.

Y yo pensando, claaaaaaaaaro, esto es la bromita del primer día... Pues no, me llega con el chaleco reflectante que os enseñé el otro día para que me lo pusiera y salir pitando de allí. Resultó que una empleada del Zara del Centro había tenido algún tipo de crisis nerviosa y se había desmayado. (No voy a contar más detalles por respeto a la chica.) Y nos tocó a nosotros darle las primeras atenciones y trasladarla al servicio de urgencias. Llegamos al Zara después de haber tenido que quitar un par de vallas de la Carrera Oficial de las procesiones y con media calle mirándonos con cara de WTF. Subimos y la tenían tumbada en posición de seguridad en un almacén. "Esto lo ha hecho alguien que sabe" pensé. Y claro, como que una enfermera super buenorra estaba comprando por allí cuando pasó esto y me contó todos los detalles de lo que había pasado, del estado de la chica y de lo que le había hecho. Y yo:

-Sí, muy bien, pero ¿me lo podrías repetir todo? Es que no estaba prestando atención a tus palabras precisamente...

Ok, no. Fue todo bien, le dimos las gracias a la enfermera espontánea, llevamos a la chica a urgencias y de vuelta a la base.

Me sorprendió que por primera vez alguien se dirigiese a mí como a un profesional, que la enfermera espontánea me contase a mí todo lo que había pasado y que en urgencias me pidieran a mí toda la información que pudiéramos darles sobre lo sucedido. No me di cuenta de esto hasta que luego en casa me senté a repasar el día, porque en el momento estaba como un flan, aunque no lo hice nada mal según mis compañeros.

El resto de la primera guardia transcurrió sin más avisos y la segunda guardia que hice también. La tercera, que hubiera sido ayer, no pude hacerla. No sé qué me sentaría mal del sábado, si fue la mezcla de pizza Stravaganza + pizza Cuatro Quesos + helado + Coca Cola + mala postura jugando a videojuegos y cenando o es que los riñones vuelven a hacer de las suyas. Me levanté doblada, sin poder ponerme derecha, con un dolor punzante y deslocalizado, que no sabría decir si provenía de los riñones, de la barriga, de los ovarios... FATAL. Así que me tuve que quedar en casa, porque más que dar cuidados me tendrían que dar cuidados a mí...

Ya no sé cuándo habrá más guardias de estas ni más servicios. No me ha desagradado la experiencia. Me he hecho mi propia mochila-botiquín, para llevarla en las guardias o si empiezo a ir a los partidos del Recre y donde se necesite nuestro apoyo. Me han cambiado la sudadera y ya no parezco dos Stellas siamesas con una sola cabeza. En la base hay de todo: tele, disco duro con mazo de series, PS2, cafetera, microondas... Vamos, que allí no me aburro, la gente con la que de momento he dado me ha tratado super bien y me ha parecido super agradable y no me importará repetir. Eso sí, la próxima para una romería, por favor, que las romerías me han dicho que sí las pagan... xD

Lo próximo que tengo a la vista es un curso de Soporte Vital Avanzado Al Trauma en Almería. Ya me han dicho que salgo de Huelva el viernes, porque el curso empieza el sábado por la mañana y hay que estar temprano. También me han dicho que primero voy a Sevilla y que desde allí salgo con los tres enfermeros que van desde Cruz Roja Sevilla. Volvemos el domingo después de comer. Y como dije, ya estoy con el Manual y de momento voy algo atrasadilla para mi gusto, así que a ver si le puedo dar caña estos días hasta el Viernes, que me gustaría ir bien preparada. A ver qué vengo contando la semana que viene...

Besos con marca.