Choices.

Prefiero el mar a la piscina, el sol a la lluvia, la playa a la montaña. Prefiero el pelo largo al pelo corto en mí, el rizado al liso en ellas y un pelo que huela bien a oler a colonia, en general. Prefiero la primavera tardía cercana al verano al resto de estaciones, estar bajo un montón de mantas a la calefacción, una cama grande donde me sobre espacio a sentirme pequeña en una cama pequeña, por raro que suene.

Prefiero una tarde de videojuegos a una noche de juerga y las noches de juerga las prefiero, ya, más tranquilas, escuchando buena música y cantando y charlando que bailando hasta las mil subida en unos tacones imposibles como solía hacer. Prefiero que me regalen libros a cualquier otra cosa, siempre acertarán con un libro, sea de lo que sea, me encantará leérmelo. Prefiero la poesía a la novela y al teatro, leer en papel más que en pantalla y leer algo nuevo antes que algo que ya haya leído aunque me haya gustado mucho.

Prefiero la música que me dice algo, que me motiva, que me da ganas de bailar o de pensar, antes que encasillarme en un género musical y perderme así tantas cosas que podrían gustarme. Prefiero a Lady Gaga antes que a Madonna y much@s me querrán matar por esto. Prefiero a Vanesa Martín antes que a Malú y prefiero no tener que elegir entre Marlango o Amaral.

Prefiero la comida italiana a la china y las lentejas de mi madre antes que cualquier otro manjar. Prefiero el té al café y un Colacao "negro negro" con muchas cucharadas a todo lo demás. Prefiero las gominolas a las patatas fritas, lo salado a lo dulce aunque sea una contradicción con lo anterior y comer acompañada con una buena conversación antes que hacerlo sola frente a la tele. Prefiero ver deporte a hacerlo, pasear a hacer footing y la Fórmula 1 a la Moto GP.

Prefiero la gente sincera a la gente complaciente, la gente que cree en algo a los escépticos totales, la gente verdadera con defectos a la pretendidamente buena y humilde. Prefiero la soledad buscada a la compañía obligada, los abrazos a las palabras, hablar mirando a los ojos a las conversaciones por teléfono. Prefiero sofá+mantita+peli a una gran sala de cine, que respeten mi espacio vital a que me toquen sin sentirlo, un abrazo y unos mimos antes de dormir a una sesión de sexo salvaje.

Prefiero poder preferir a que me den todo servido.

Prefiero conmigo.

Besos con marca.

PD: Yo he recogido el testigo de otros blogs, como el de Ío o el de Selden. Tú puedes hacer lo mismo y dejarme tu enlace en los comentarios. :)