Hoy me apetecía hablaros un poco de dietas, fuerza de voluntad, resultados, sacrificio, satisfacción... ¿Quién no se ha puesto alguna vez a dieta viendo que se acercaba el verano o después de Año Nuevo como propósito? ¿Cuántos de ellos y ellas han aguantado el tiempo necesario para ver resultados? ¿Cuántos y cuántas se han decantado por las llamadas "dietas milagro"?
Yo he sido la primera que ha hecho todo eso. Punto por punto. Y también he sido de las que lo ha dejado con el tiempo, a veces más, a veces menos. Todos los que me lean con asiduidad sabrán que el año pasado empecé la conocida y controvertida dieta Dukan y que al pasar la primera fase la dejé, a pesar de ser la considerada como más dura y a pesar de haberla llevado relativamente bien. La mantuve 10 días, el máximo que se recomienda para dicha fase y solo logré perder un kilo escaso. Si luego el proceso se ralentiza, imaginad el tedio que supone. Y ya no sólo eso: al octavo o noveno día mis riñones dijeron "aquí qué pasa" y me empezaron a doler, por no hablaros sobre los dolores de cabeza y el estado de "empanamiento" que tenía por la falta de glucosa al cerebro. Mal. Fatal. Y recordad este dato para luego: 1 kilo en 10 días por comer sólo proteínas, poniendo en peligro el metabolismo, los riñones y el estado de consciencia.
Dejé la dieta y seguí comiendo prácticamente como siempre: normal. Nunca he sido una persona de comer en exceso por normal general, aunque sí es cierto que hay ciertos momentos en los que atracaba la cocina o ciertas comidas en las que abusaba del pan, me gustan mucho los bollos (ac, ac), las chucherías, los frutos secos... Y además tenemos que añadirle que eso del ejercicio físico nunca he sido capaz de mantenerlo, salvando mi época de Aerobox, y el Hipotiroidismo que empecé a desarrollar en la pubertad y que no empecé a tratar hasta hace unos 3 años. También tuve cita en Endocrinología, donde me dieron una dieta de 1250 calorías que me tenía que confeccionar yo misma, donde me dijeron que me olvidase de perder mucho peso porque llevaba mucho tiempo siendo gorda y donde me dijeron que no me volverían a ver más porque no se hacían cargo de mí. Os lo juro, la tía que me vio me dijo eso tal cual y me hundió. Teniendo en cuenta que me dijo que tengo obesidad de grado I (la más leve) no me quiero imaginar qué pasa con la gente que de verdad tiene un problema y que por ejemplo con mi altura es el doble que yo (la obesidad puede tener hasta 4 grados). En fin.
Puse peso, mucho, desde el verano hasta estas Navidades que fue cuando me dieron un toque desde urgencias: mi tensión arterial, que siempre ha sido de tendencia a estar elevada, lo estaba demasiado para mi edad. La verdad es que tuve suerte al acudir a urgencias ese día y que me dijesen esto porque yo iba por un dolor horrible de garganta y una rigidez cervical que me tenían un poco mosqueada dos días antes de ir a Barcelona a grabar los programas del fin de semana de Saber Y Ganar. El caso es que me tocó de enfermero un amigo de mis padres de toda la vida, así que me cogió y me tomó todas las constantes a pesar de que como mucho hubiera hecho falta tomarme solo la temperatura para comprobar si había o no infección. Y el médico que me exploró, al ver los datos de la tensión arterial me dijo que me pasase en cuanto pudiera por mi médico de cabecera para controlar esos niveles y ver qué podíamos hacer.
Después de Navidades fui a mi médico de cabecera y tras tres semanas de ir a la consulta de mi enfermera a tomarme la tensión llegó a la conclusión de que las cifras que estaba teniendo no eran aún como para medicarme porque soy joven, pero que lo que tenía que hacer era dieta, ejercicio y adelgazar. Me citó para unos días después y me dio una serie de recomendaciones sobre hábitos de alimentación, alimentos permitidos y sobre todo me llenó de paciencia y de ánimo. Así que desde Febrero estoy a dieta. Lo del ejercicio... Ejem, más adelante.
Lo cierto es que no es una dieta estricta. No paso hambre. Como todo tipo de alimentos con excepción de los menos recomendables que luego nombraré pero cuido lo que como en cada momento del día, sobre todo en las cenas, que es lo más restringido que tengo. Y como dice en el título del post, a mediados de este mes harán dos meses que llevo a dieta y he perdido 4 kilos. Quedaros con esto para después, igual que antes: 4 kilos en 50 días comiendo de forma saludable, sin apenas pasar hambre (luego explico el apenas, soy una bruta) y sin tener dolores de cabeza, riñones y demás. ¿En qué consiste entonces mi dieta? Pues es muy sencillo y os lo voy a mostrar por comidas.
En el desayuno me dijo que tomase pan integral tostado con aceite y un vaso de leche, café o lo que quisiera. Lo que tomo es un mini bollito de pan integral tostado con aceite y normalmente lo acompaño de un actimel o, si veo que tengo ganas, un vaso de leche con cereales solubles (Eko) o Colacao, aunque este último ya lo he dejado por el tema granos. He de reconocer que hay días que sólo desayuno el Actimel, pero normalmente lo hago cuando no tengo nada que hacer, no salgo a la calle por la mañana y demás, de ahí que a veces llegue con mucha hambre al almuerzo.
A media mañana he de tomar una pieza de fruta o un zumo natural, pero este momento del día no siempre existe ya que no suelo levantarme demasiado temprano y no me apetece comer nada entre desayuno y almuerzo/comida (depende el sitio se conoce de una forma u otra), pero si por cualquier cosa un día he madrugado y tal, a media mañana me tomo una manzana.
En el almuerzo/comida el médico me dijo que comiese lo que hubiera en casa ese día, sobre todo para no hacer más gasto en casa y para no trastocar la rutina diaria. Además de eso, es el momento del día en el que me estoy aportando cualquier tipo de nutrientes, así que lo mismo puedo comer un plato de legumbres, que un plato de pasta, carne, patatas, verduras, hortalizas... Lo que sea ese día en casa, en una cantidad razonable y con una pieza de fruta. Normalmente cae un plátano, que es mi favorita, aunque a veces tomo unas cuantas fresas, un par de mandarinas o un caqui según sea la época. El pan prácticamente lo he eliminado de este momento del día y si "lo necesito" cojo un rosco "para empujar" que a veces me como y a veces se queda en el plato al terminar.
En la merienda volveríamos a la pieza de fruta, aunque también tengo permitido una taza de té. Aquí sí he tenido que cambiar cosas porque acostumbraba a tomar galletas con el té o sándwiches y demás historias que no me beneficiaban nada. Lo que suelo tomar es una taza de leche con alguno de los muchos tés que tengo por casa, así me aseguro de que al menos una vez al día tomo leche, por si no la he tomado en el desayuno.
Y la cena, como digo, es la más especial en esta sencilla dieta que estoy siguiendo. Sólo tengo permitido comer verduras o ensaladas. Nada de carnes, pescados, pasta ni otras cosas. Verduras a la plancha, cocidas, purés, ensaladas... Verduras y hortalizas de la forma que quiera mientras sean solo eso, verduras y hortalizas. Además de un yogur, que aunque parezca que no, mi momento bífidus lo necesito cada día (circulen). Este punto también ha sido importante porque comía cualquier cosa en este momento del día: hamburguesas, perritos, pescados, revueltos de todas clases, pizzas, sándwiches, huevos, arroz, frituras (croquetas, pavías, nuggets, empanadillas)... Lo que tocase ese día. Muy mal.
Pensé que esto me costaría más. Al principio pensé que me aburriría de comer siempre lo mismo, pero con los años he ido introduciendo cada vez más alimentos en mis comidas, sobre todo verduras, y la verdad es que aún no me he cansado. Es menos jodido si sales por ahí con gente a cenar y demás, porque tienes que ir a algún sitio donde puedas comer algo permitido. Pero cada vez en más sitios tienes ensaladas, sino mirad McDonald's o Burger King o incluso los restaurantes indios de kebabs y demás, que tienen ensaladas y kebabs vegetarianos. Lo chungo es cenar en casa de alguien, pero como no es la norma, no pasa nada si un día de 20 me salto la dieta en la cena.
¿Qué alimentos he suprimido de mi vida dieta o he reducido al máximo? Lo más importante ha sido dejarme de chuches. Solía comer muchas después de merendar, estando con el ordenador, viendo Pasapalabra, si salía a dar una vuelta... Y sobre todo frutos secos. Me pierden, empiezo a comer y no paro, sobre todo con las pipas. Pues se acabó. Lo mismo con las galletas y dulces, bollería (qué paradójico), chocolate, patatas fritas y paquetes de snacks. Los zumos, si alguna vez tomo alguno, han de ser naturales, ya que los zumos "de caja" y demás tienen muchos azúcares a pesar de que pongan que no contienen azúcares añadidos y no son recomendables (de hecho son una de las causas de la obesidad en niños). Y en casa siguen comiendo todo eso y yo me quedo mirando y no pasa nada. Fuerza de voluntad ante todo si se quiere conseguir algo.
Y en dos meses de hacer algo tan sencillo y sin haber empezado aún a mover el culo, he perdido 4 kilos. ¿Por qué quería que os quedaseis con algunos datos? Pues para comparar. En diez días de dieta Dukan, de la que cada vez hay más estudios demostrando lo perjudicial que puede llegar a ser, perdí un solo kilo. Si las pérdidas fueran así de progresivas, en 50 días, que es lo que llevo más o menos con estos consejos del médico, habría perdido 5 kilos, sólo uno más de lo que llevo ahora y poniendo en peligro mi salud. ¿Compensa? Pues sinceramente NO. Además, hay que tener en cuenta que en la Dukan las pérdidas se ralentizan con el tiempo, así que probablemente no hubiera perdido esos 5 kilos siquiera. Blanco y en botella.
No merece la pena hacer sacrificios desorbitados. No merece la pena poner en juego la salud. Imaginad cómo mejorará la cosa cuando empiece a hacer algo de ejercicio físico. Ejercicio que me gustaría empezar este lunes mismo, ya que he encontrado varias rutinas (gracias, Pinterest) y varios vídeos (gracias, Youtube) para principiantes que tienen bastante buena pinta y mi madre, que desde que dejó de fumar también puso peso, quiere ir a caminar todos los días. No tengo dinero para apuntarme a un gimnasio (ni para nada, pero eso para otro post), así que tengo que buscarme la vida como sea. Y estoy muy motivada. Mucho más que en otras ocasiones, supongo que por el hecho de estar viendo estos pequeños pasos que estoy dando sólo con mejorar lo que como introduciendo pequeños cambios.
Yo era de la que no creía en estas cosas, de las que pensaba que ya no podía hacer nada que no fuera ayunar excesivamente, matarme a ejercicio o qué sé yo, locuras, cirugías y tonterías. Pero se puede. Claro que se puede y lo estoy viendo con mis propios ojos. No es un progreso rápido, pero no tiene que serlo, nadie me dijo que fuese rápido o fácil. Además no hace falta que hable del efecto rebote de las dietas milagro, que coges más kilos de los que perdiste si en algún momento las dejas. Yo no tengo que dejar esta dieta porque prácticamente no es una dieta. Es una rutina sana que creo que no me va a costar demasiado interiorizar para el resto de mi vida.
Creo que puedo decir que, poco a poco, lo estoy consiguiendo. Y no sabéis lo que esto motiva.
Besos con marca.
PD: Huelga decir que estos pasos me los ha recomendado mi médico de cabecera a mí y que si estás pensando hacer dieta debes dirigirte al tuyo y tratar tu caso de forma individualizada. Seguro que tu médico o enfermera te pueden ayudar y no tendrás que gastarte dinero en libros, médicos privados ni nada.
La dieta Dukan es una barbaridad. Lo dije desde el principio y me llevo las manos a la cabeza si alguien la hace. Claro que se adelgaza al principio. Si le quitas las proteínas de golpe al cuerpo el cuerpo coge las reservas de proteína de donde las tenga. Los riñones trabajan a destajo y sufren. Locura total. Lo que no entiendo es que permitan que esa dieta perjudicial se difunda.
ResponderEliminarMe alegro de que estés motivada. Si con paciencia y ganas todo se consigue.
Abrazos.
La dieta Dukan es una barbaridad, como bien dice Bruja Truca y como casi todas las dietas que hay por ahí, se sufre luego del efecto "rebote".
ResponderEliminarNunca he estado a dieta: mejor dicho SIEMPRE he estado a dieta.
De joven era muy delgadita (46 kgs.) y cuando tuve mi primer hijo a los 18 años (luego tuve tres más en 6 años), me quedé con varios kilos de más. Creo que recordar que 50.... (mido 1,60).
Por aquel entonces tenía un marido que era muy bueno, educado y comprensivo: lo más fino que me decía después de haber dado a luz era: ".
¡que gorda te estás poniendo, yo así no salgo contigo¡¡".
Y yo eso, que tenía 18 años (él me llevaba casi otros tantos) y era ingenua y tonta del bote decidí que nunca más iba a pasar de los 46kilos, así que entre embarazo y embarazo comía de tal forma que, en estado desembarazao, no pasaba de esos kilos.
Y de esto han pasado ¿30 años?, más o menos. Y mi peso oscila entre los 48/50.
Nadie de mi familia tiene sobrepeso ni lo ha tenido nunca, y yo probablemente nunca lo habría tenido, pero a raiz del comentario del -ex, me acostumbré a comer muy sano. Aunque como de todo pero si son cosas que engordan (fritos, harinas, dulces, frutos secos,algún puchero) reduzco al mínimo la cantidad o en la siguiente comida sólo tomo yogur o fruta.
Es cuestión de acostumbrarse. ¡Ah! y de deporte poco, porque no me gusta nada de nada. Sólo hago pilates (que no adelgaza) y cuando hace buen tiempo, ando y ando y ando, que me encanta.
Bss, que tengas mucho éxito con tu dieta y piensa que más que razónes estéticas, son de salud procurar estar cada una "en su peso".
Gracias a ambas, me encanta sobre todo cuando me contáis vuestras experiencias. :)
ResponderEliminarYo empecé a engordar cuando dejé de echar mi polvo salvaje de cada día.
ResponderEliminarTe lo aconsejo, es sano, barato y te lo pasas genial ;)
Querida Mariposa.
ResponderEliminarYo a dieta ahora. Si no fuera así, con el poco ejercicio que hago por culpa de la pata mala no sé como me pondría tras una Semana Santa repleta de dulces (coca, torrijas y demás cosas melosas).
Yo tb sufrí a una endocrina, te cuento mi experiencia:
-Si te pones a dieta no dejes de fumar. Elige.
Así son los médicos, todo el día diciendo que no fumemos y a mi mi endocrina me dijo que no lo dejara. Vamos, la dejé a ella.
Suerte.
"Diario de dieta de un/a tauro" se podría llamar. La fuerza de voluntad siempre me ha parecido admirable, ya sea para dejar de fumar, de comer guarrerías... esto último lo llevo muy mal, lo he intentado, lo juro, pero prefiero meterme dos horas al día en el gimnasio antes que renunciar a un trozo de pizza. Me encantaría poder decir "no" pero esta maldita personalidad adictiva me lo impide... por cierto, también me he hecho adicta al gimnasio xD
ResponderEliminarÁnimo y sigue adelante. ya tienes la rutina agarrada por los cataplines, jejee. Según los budistas, para conseguir convertir en un hábito, o rutina de vida algo concreto, tienes que hacerlo 21 días seguidos. Ya llevas más del doble así que ya lo tienes.
ResponderEliminarciao
Yo debería "volver" a empezar...
ResponderEliminarBesos