It's got to be perfect...

Fairground Attraction - Perfect

 

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@Pau: Se me ocurre algo. Si te haces (o tienes) un Tuenti o Facebook o Twitter y me agregas (la forma de encontrarme está en la barra lateral del blog) podemos charlar por ahí o intercambiarnos las direcciones de correo por mensaje privado. Es que, tal y como están las cosas, no me apetece que me dejes tú ni dejarte yo ninguna dirección de correo en un comentario para que cualquier gilipollas pueda cogerla... Así que es lo que se me ocurre... Derecho tiene que molar. Supongo que lo digo porque veo la parte en la que puedes ayudar a otras personas, aunque luego no me veo yo ahí en un juicio ni en ningún pleito. xDDDDD Pero supongo que habrá muuuuuuuuchas más cosas que pueda hacer un abogado y que serán desconocidas para la inmensa mayoría de los mortales que estamos acostumbrados a ver a los abogados en las pelis o en las noticias...

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En días como hoy, odio ser mujer. Ok, no, yo amo a las mujeres y amo ser mujer. Pero en días como hoy me gusta un poquito menos. ¿Que por qué? Pues porque se nos exige y nos exigimos mucho más que a los hombres. Y sobre todo, en cuanto a indumentaria se refiere. Si no, ¿por qué llevo hoy un pantalón que apenas me deja respirar pero que me encanta porque me hace mejor cuerpo? ¿Por qué llevo unos zapatos que me duelen horrores pero que son preciosos y me hacen más alta? ¿Por qué llevo una camisa que deja poco a la imaginación de tan transparente que es? Vale que podia haber escogido entre otras muchas cosas cuando me he vestido esta mañana... ¿Pero se hubieran girado hoy las cabezas que se han girado para admirar tanta belleza acumulada en un solo cuerpo? *se baja de las nubes* ¿Pero se hubieran girado hoy tantas cabezas (de hombres) para admirarme (soltarme algún piropo/guarrería)? Probablemente sí, pero no para piropearme, sino para regocijarse en lo adefesio que vas hecha, porque la gente es cruel... 

El caso es que a mí que me piropeen por la calle me la pela bastante. Vale, que sí, que es una subida de ego. Pero si yo hago todo esto es porque me encanta vestirme, maquillarme y, cuando voy al cuarto de mi madre a mirarme al espejo, gustarme a mí misma. Me miro desde muchos ángulos y posturas posibles, buscándome el más mínimo fallo y corrigiéndolo en la medida de lo posible hasta que todo está a mi gusto. Y cuando me veo bien, un "algo" en la boca del estómago y una sonrisa de oreja a oreja terminan de completar el proceso de acicalamiento. Pero qué le hago si a mí siempre me gustaron las cosas bien hechas... Qué le hago si yo tenía que tener a las Barbies perfectamente vestidas y peinadas y las cocinitas ordenadas concienzudamente... Qué le hago si aún me paso horas frente a una presentación de Power Point hasta que los colores del fondo y el texto combinan perfectamente entre sí y son altamente legibles... El perfeccionismo me puede.