Pequeña niña desarticulada de ojos enmarcados en marrón. Rota por dentro y cicatrizada mil veces. Mil una. Mil dos. Contando. Alérgica a tu suerte, que ha decidido oscurecerse con cada paso adelante que has querido dar. Cuando crees tener alas en tu maltratada espalda, cuando parece que esa vez sí, que vas a levantar al fin el vuelo, aunque sólo sea para planear un poco por encima de unas cuantas cabezas. Cuando te sientes de nuevo preparada. El crudo y fiel espejo te devuelve la imagen que te ata de nuevo al suelo. De tu espalda no sale ala alguna, sino dos ramas retorcidas y desnudas que no te van a llevar a ninguna parte, que no sirven para volar. Estás baldía, en su cuarta acepción del diccionario de la RAE. Y lo peor de todo es que esto lo has vivido ya muchas veces y con cada una de ellas te das cuenta de que duele un poco más. Y corre el tiempo y corren tus oportunidades. Se escapan. Se te escurren entre los dedos como la arena que hace tiempo que no pisas. Y la filosofía de ir a tu ritmo que te has aprendido tan bien no reconforta siempre como debería. Dicen que de palos se aprende. Pero los palos lo único que hacen es dejarte magullada e indispuesta durante un tiempo indefinido en el que tu vida se para, se estanca, se revuelca por el lodo y te empaña los ojos noche sí noche también.
Y no tengo tela pa coserme unas alas nuevas...
Besos con marca.
Ainch. Me ha encantado.
ResponderEliminarHacía mucho que no te comentaba y, no sé muy bien por qué.
Echaba de menos leerte en la noche.
Besos.
yo que todavia puedo te presto un par, a mi todavia me sobran alas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, preciosa :)
ResponderEliminarSin palabras...
ResponderEliminarComo siempre me llegan tu palabras además de la imagen que es hermosa. Conociéndote a través del blog diré que tienes tela para nuevas alas y si no a reciclar y a sacar de por ahí...no?
ResponderEliminarPequeña mariposa, hazte gusano y teje(te) unas alas, aunque para ello tengas que morir y volver a nacer de ti.
ResponderEliminarHay por ahí una frase que dice algo así cómo: "¿Para qué quiero los pies sin tengo alas para volar?"
ResponderEliminarSigue el lema, y si se te estropean las alas, cuídalas de la misma manera que cuidamos los pies.
Mímalas.
Cuídalas.
UTILÍZALAS! ;)
Un abrazo!
Butt....hace mil años que no te comento, solo quería darte mucho ánimo que la vida es preciosa y las cosas no siempre en el momento en que creemos. Verás como todo el lo que se cree llega a buen puerto si le pones todos tus esfuerzos y ganas, quizás no ahora pero en algún futuro, ya lo verás. Te hablo obviamente de tu anterior post.
ResponderEliminarUn besazo!