18 de marzo de 2011

Una raya en el agua.

(Escrito en la madrugada del Jueves al Viernes.)

¿Es la vida así y ya está? Quiero decir... Las cosas que pasan, que nos pasan, ¿han sucedido porque era la única manera en que podían pasar? Antes era de esas que lo pensaba, pero hace un tiempo que no me gusta creer que el destino ya está escrito y que no tenemos ninguna voluntad sobre lo que pasa. Que todo lo que decidimos ya estaba programado en algún tipo de orden cósmico, celestial o terrenal. Que no tenemos potestad sobre nada.

Casualidad versus destino. ¿Quién gana? ¿Quién pierde? ¿Son rotundos y excluyentes entre sí? ¿Pueden alternarse armoniosamente en nuestras vidas? ¿Cómo sabemos cuál entra en juego en cada momento? 

Habrá gente que crea que soy un poco gilipollas al pensar en estas cosas. Pero qué le vamos a hacer, mis defectos me hacen aún más encantadora. (¡Y tiene a sus dos abuelas vivas, señores!) No, en serio, yo soy mucho de pensar en este tipo de temas, en rumiar y rumiar estas ideas aunque no llegue a ninguna conclusión. Y no te digo ná si me meto en el fango del poder de la mente, que también me ronda a veces la ídem...

Hoy ha sido uno de esos días llenos de casualidad versus destino en cantidades industriales. Y si me apuráis, hasta telepático. No sé exactamente cuando me invadió, pero he tenido todo el tiempo una sensación extraña en el cuerpo de presentimiento, de saber que algo iba a pasar. De estómagos llenos de electricidad, de antenas en alerta. De mentes atrayentes y mentes sincronizadas.

Verla a través de una pantalla no era más que un preludio de lo que pasaría luego. Una señal para mí. Es aquí cuando empiezan las contradicciones. ¿Pasó sin más como podría no haber pasado? ¿Sucedió porque ya estaba destinado a suceder? ¿O es que de tanto pensar que pasaría propicié que pasara? 

¿Por qué pasé de largo y mis dos manos se quedaron en los bolsillos? ¿Por qué solo crucé mi mirada con la de ella y no palabras si tengo tanto que decirle? El cristal en medio, como la pantalla. Un par de años de espera para poner el contador de nuevo a cero con nada entre las manos o las piernas.

Y yo, en voz alta y el cuerpo en vuelco, "lo sabía, lo sabía, lo sabía..."


Besos con marca.

PD: Todo esto no tiene nada que ver con las entradas anteriores. Otra historia distinta que siempre ha estado ahí, que puedo hacerla dormir durante un tiempo pero que irremediablemente siempre vuelve a despertar.

10 comentarios:

  1. Pues no sé que decirte, a lo mejor pasó así pq tenia que pasar, o que una oportunidad como esa no volverá, o tendrás que esperar otro momento, no sé :(
    si es importante para ti, espero que tengas otra oportunidad pronto

    besos

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  2. los caminos se van forjando en base a lo que decidimos y a lo que no.

    la vida es lo que hacemos y lo que no.
    el "no hacer nada" también es una opción.

    buen finde :)

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  3. Pues yo no tengo respuesta para eso del destino (casualidad, es lo mismo) o nuestra voluntad. Quizás sea un poco de ambas cosas.

    Quizás el destino te pone a alguien en el camino y luego nuestra voluntad entra en juego. Yo creo que algo de eso hay. Creeme.

    Besos, baterflai rallada.

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  4. Planteamientos demasiado profundos para las 10 horas de curro que me quedan todavía.

    Bes.

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  5. yo también me suelo preguntar las mismas cosas... y acabo pensando que tenía que pasar y punto, si no hubiera hecho otra cosa, pero no sé... siempre queda la duda...

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  6. te deje una cosita en mi blog, pasate a recogerlo.

    q pases buen dia

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  7. No, si yo Báter te tengo hasta aprecio (y todavía nos queda ese café ;D) pero ejque... Nomenterao casi de ná! y eso que dedico los fines a prestaros más atención y leeros...

    Un besazo! (que no es que no te expliques, que es que es lo que tiene ser básica y tal) Muuuaka!

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  8. qué le voy a hacer, soy de causalidad pura y dura :) pero lo que ocurre es que la causalidad se manifiesta a veces de formas indirectas, de muchas maneras a la vez, y no siempre nos damos cuenta

    un detalle, cómo te delatas a tí misma y tu forma de ser sin darte cuenta, que esa persona se fije en tí y se acerque o que, por tal y como están las cosas, tarde o temprano tendrían que coincidir

    en fin, pero es un tema curioso para divagar, y divagar ^^ besos!

    pd. lo bueno de la causalidad es nuestro poder sobre las cosas :)

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  9. El destino... Algo que podría ser tan simple como complejo... La vida escrita en las estrellas, nuestro camino dirigido por fuerzas invisibles... Pero, ¿porqué todo tan fácil? ¿Porqué no luchar por lo que cada uno quiere? Algo me dice que sí, que el destino rige nuestras vidas, pero yo me niego a creer que "alguien o algo" haya decidido esta vida para mi... Porque yo quiero más, mucho más. Y simplemente me niego a conformarme.

    A lo mejor es que existen las dos posibilidades, como un trabajo en equipo... Quien sabe.

    Venga, mariposa,no te rayes, vive tu vida de la mejor forma posible, intenta sentirte felíz cada día y no dejes de sonreír. Destino o no, tenemos el derecho a elegir como sentirnos.

    Un besazo enorme.

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  10. PD. Y sobre lo de la chica al final del cristal... Si es cosa del destino, te la volverás a encontrar, y si solo ha sido una casualidad, en tu mano está que pueda pasar algo. Así que, sea lo que sea si quieres que ocurra, ocurrirá.

    (si te soy sincera, yo últimamente tb tengo premoniciones de esas... Yo las llamo "visiones". Se me cumplen, pasan, me viene algo a la cabeza, una conversación, una persona haciendo algo... y ocurre, así de sencillo. Bueno, ha ocurrido todo menos lo que tiene que ver con ella... ¿destino¿ ¿casualidades? ¿el poooder de la mente? ¿el poder de la atracción? Vete tu a saber... xDDDDDD! Yo ya dejé de buscarle explicaciones...).

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