De Reyes.

Cuando la gente está ya posteando sobre lo que ha comprado en las rebajas (este año aún no he ido, estoy estudiando qué día me encontraré con menos gente...), ¿cómo iba a pasar yo sin hacer una entrada sobre los regalos de Reyes? Y más cuando este año hemos tenido dos roscones... El primero lo trajo mi padre y estaba malíiiiiisimo, lo comimos el día antes de la cabalgata y parecía de plástico. Un fracaso.

El segundo estaba buenísimo, lo compró mi madre en el mismo sitio de cada año y no nos defraudó. Además venía con unos pequeños versos contando una historia sobre los roscones y el dibujo de la caja me pareció super bonito. Eso sí, me tocó la haba, así que para el año que viene me toca comprarlo a mí... 

Tras comer el roscón me fui con mi madre a ver la cabalgata. Y como todos los años, dije que no me iba a agachar a coger caramelos. Y como todos los años, me acabé agachando a coger caramelos. Tampoco me maté, ya no me hace tanta ilusión como antes, pero mi madre sí que se peleaba con viejas y niños para agenciarse los caramelos...

Luego terminamos de hacer unas compras y me terminé de arreglar para una cena de antiguos alumnos del instituto que estuvimos organizando durante todo el mes de Diciembre. Al final solo fuimos 7, pero nos lo pasamos muy bien cenando en un restaurante italiano y luego, los que quedamos, fuimos a la tetería de siempre y acabamos retomando la idea que ya lancé yo hace un tiempo de crear una asociación de antiguos alumnos... Estar en esa tetería me encanta, mirad que ambiente tan chulo y si la compañía es buena...

Las horas se pasan volando cuando lo estás pasando bien y cuando llegué a casa ya estaban todos durmiendo menos mi hermano (somos los búhos de la casa). Él ya había colocado sus zapatos debajo del árbol de Navidad, así que yo hice lo propio. Es una tradición que tenemos en mi casa, los "niños" siempre dejamos los zapatos la noche anterior al día de Reyes y no quiero que se pierda nunca, al menos mientras viva con mi familia. Ahí se pueden ver mis amadas botitas marrones, las deportivas "fameras" de mi hermano, el árbol con los colgantes hechos por mí misma, el Nacimiento, los polvorones...

Y al despertarme en la mañana de Reyes, los regalos de cada uno estaban colocados dentro o junto los zapatos. Y qué me encontré... Pues aparte de haber ido recibiendo ya dinero durante las Navidades y algo más que nos puso mi abuela materna en los zapatos, mi madre me regaló un reloj que yo había dejado apartado en una tienda para comprarlo cuando tuviera dinero y la ya tradicional bolsa de chuches.

Y los regalos de mi hermano... Pues qué decir, el pobre al final no ha fallado mucho y se ha portado. Me ha dicho descaradamente que todo lo eligió su novia, eso sí y ha atracado el Lefties, pero no me puedo quejar. Al final ha sido una camiseta, una gorra, un fular y unos pendientes. Yo a él le regalé un conjunto de cinturón y cartera de Pull&Bear que no he podido fotografiar.

Así que de esta forma he terminado este año las Navidades. No me puedo quejar. Tengo dinero para hacerme con un par de básicos que quiero agenciarme en las rebajas y los regalos han sido todos de mi agrado (aunque esa gorra no sé yo con qué la combinaré...), he compartido cumpleaños, cenas y partidas interminables de videojuegos con mis amigos y me siento bastante bien.

Ahora toca volver a mi intento de ser una mujer productiva, terminar de preparar el papeleo del SAS (menudo montón de papeles y tonterías...) e ir a entregarlo dentro del plazo, que empieza mañana. No sé yo si iré ya el primer día, porque me da que eso tiene que estar a reventar de gente, pero del Martes no pasa. También quiero empezar a buscar en clínicas y residencias privadas de los pueblos por si me sale algo hasta entrar en la pública...

Todo esto sin dejar de lado las pelis, las lecturas y el ejercicio que quiero empezar mañana mismo a poder ser. Tengo que hacer una entrada de este tipo con las últimas películas que he visto y en cuanto a la Literatura, he empezado a leer El Perro Del Hortelano antes de ponerme con Nada de Carmen Laforet ya que en estos días ajetreados he tenido huequitos y quería una lectura ligera (he dejado de leer La Tele Que Me Parió de Pepe Colubi porque me aburría soberanamente) así que me cogí esa obra de Lope que aún no he leído.

Y para no ser más coñazo, os dejo con una canción que tengo incrustada en lo más profundo de mi cerebelo y que no consigo quitarme. Es del grupo Dorian y se titula Verte Amanecer. Me encanta.

Besos con marca.