"San Sebastián,
mocito y galán,
saca a las muchachas a pasear:
salen secas y entran mojás."
Más allá de cualquier perversión que se os pueda acabar de ocurrir respecto a esto, hoy es el día del Patrón de Huelva, San Sebastián. Esta estrofa tiene su origen en que supuestamente los días 20 de Enero siempre suele llover algo aunque el día no se haya despertado especialmente juguetón. También se dice que "las muchachas salen a pasear" porque este día marca el final de las tardes cortas y la verdad es que desde hace unos días se empieza a ver que oscurece un poco más tarde.
Si yo ahora mismo estuviese en mi colegio de primaria esta mañana habría estado recitando la estrofa con la "seño" Doña Rosa y hubiera coloreado una lámina de un tío atado a un árbol con el cuerpo lleno de unas flechas estrategicamente colocadas, que años después descubriría el porqué de la localización de dichas flechas. Pero para mí en ese momento todo aquello no era importante. Solo quería que mi San Sebastián quedase más bonito que ninguno, que la "seño" me dijera una de sus frases de aprobación o elogio que siempre tenía para mí (y que aún años después sigue teniendo) y salir ese fin de semana con un traje bonito a ver la procesión y a comerme un palmito. Que no he visto cosa más insulsa que un palmito, pero bueno...
Peter Paul Rubens
No sé por qué, pero al acordarme ayer de que hoy era el día del Patrón, me acordé de los dibujos que hacíamos en clase, de las canciones que cantábamos e inevitablemente, de Doña Rosa. Puede que si a alguien que supiera del tema le diera por analizar mi mente, mi subconsciente o lo que quiera que sea que tengo ahí arriba y que rige mis recuerdos, llegase a la conclusión de que alguna vez estuve enamorada de esa mujer. Pero eso lo digo yo ahora porque sé que soy una lesbiana perdida. Por aquel entonces en mi cabeza solo entraba la admiración y el cariño. Pero claro, una ata cabos y pasa lo que pasa.
Si aún sé de Matemáticas, cuando me daba clases tendría alrededor de los 40 años. Siempre me pareció terriblemente guapa y supongo que alguna vez soñaría con ser de mayor como ella en este aspecto. Aún ahora la sigo encontrando toda una señora y su cara, con alguna arruguita más, sigue siendo preciosa. Siempre vestía muy bien, tenía una voz muy agradable...
Esa era otra cosa que me encantaba, su voz. Y que siempre nos enseñaba muchas canciones. No creo que haya otro grupo de personas en todo el mundo que aprendiera mejor la tabla de multiplicar del 9 que nosotros, con aquella canción que nunca se me olvidará.
"Nueve por una es nueve:
en enero, nieve, nieve..."
Podrá parecer una gilipollez del tamaño de una catedral, pero además de todo lo que he contado, la "seño" Rosa siempre me hizo querer superarme, siempre fue un apoyo, siempre supo apreciar mis logros y hacerme sentir mejor persona. Hasta que se jubiló hace un par de años he seguido yendo a visitarla al colegio donde estudié, como a casi todas las maestras que me dieron clase alguna vez. Es más, escribí hace unos años un poema que titulé "Gracias, Seño" y que tiene referencias a varias de ellas.
"Gracias a aquella que secó una gota
de lluvia perdida que mojó mi cara.
Cobardía escondida del primer día,
ojos despiertos, infancia adelantada.
Gracias a aquella que en un tono fuerte
y un volumen no menos despreciable,
me mostraba que con colores diferentes
componen sus paletas los pintores importantes.
Gracias a aquella que me enseñó una vez
a escribir una letra muda llamada Hache.
Silenciosa ayudante que pide a gritos
humildad, honor, Huelva, mi amante.
Gracias a aquella que a otros les falta,
moriría si yo fuera uno de ellos,
pues hay madres que a otros niños se regalan:
las maestras que encaminan nuestros sueños."
15 de Diciembre de 2005
Ahora pienso las cosas fríamente y me doy cuenta de que una buena relación con mi "seño", cien por cien sincera y real, sería imposible. Yo he cambiado, ya no soy la niña perfecta que ella contribuyó a crear. Ella no ha cambiado. Sigue siendo la misma de siempre. Lo que pasa es que yo no conocía todas sus facetas. Y la de católica ultraconservadora era una de ellas. Puede que yo ya no sea una persona de su total agrado, pero para mí ella seguirá siendo la mejor "seño" del mundo y una persona muy especial en mis recuerdos. Puede que eso, precisamente, sea lo que nos diferencie.
Besos con marca.
pedazo conclusión. me ha encantado. además, no te haces una idea todavía de cuánto estoy de acuerdo contigo en ese punto.
ResponderEliminarque suerte haber tenido una profe así...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada.
ResponderEliminarA mí me gusta mucho recordar aquellos momentos del cole cuando hacíamos dibujos diferentes según el día que fuera jajaja.
Y me hubiera encantado tener una "seño" como esa.... las mías eran la mayoría sosas, simplemente se dedicaban a dar clase.
Solamente hubo una un poco más diferente, y no porque fuera buena, si no porque me hizo la vida imposible a mis 8 años.
Siempre me da mucha envidia oir a la gente hablar de sus profesores a los que aprecian mucho.
Una cosa es mirar otros diseños para inspirarse, o basarte en la obra de otra persona, tomar algun concepto como referencia ... pero otra cosa es robar!
ResponderEliminarque se esten lucrando con un diseño que han robado de internet. A mi no me importa que la gente se imprima algun diseño mio para colgarselo o que lo suba en su blog o use algun dibujo de avatar.
Pero enfin, hay gete que tiene muy poca verguenza y esto no va a quedar asi.
cada persona se disfruta en su mejor instante
ResponderEliminarése fué el que creó el recuerdo preciso
Yo también guardo muy buenos recuerdos de mis maestras y maestros: inconfundible olvidar la forma de sentarse de la señorita Elena (una gran profesional y mejor persona, que dejo este mundo hace unos meses con toda una vida por delante, pero en su vida consiguió ganarse el afecto y el respeto de cuantas personas la conociamos...), imposible olvidar las clases de tecnologías con Don Luís, su mítica frase "apoya el patín" cuando realizabamos una estantería en clase, ese Don Francisco con todas sus bromas y burlas que a algunos sentaban mejor que a otros (por supuesto si iba dirigida hacia ti, te hacia sentir la persona más ridicula del mundo, pero luego lo tenias que acompañar con un sonrisa...), no sé guardo muy gratos recuerdos de muchisima gente...
ResponderEliminarPero á decir verdad cuando leí este post pensén en otra cosa y es que ójala algún día yo sea esa "señorita Rosa" y que alguien sea capaz de recordarme como tu has hecho con ella... entonces en ese justo momento, todo por lo que he luchado, lucho y seguiré luchando habrá merecido la pena...
Perdón por el rollo y gracias por esta entrada.
Un beso