Lesión rima con ilusión.

Y con maldición.

Así estoy. Lesionada, ilusionada y maldiciendo. Lesionada porque el jueves, yendo para el nuevo recinto donde han emplazado este año las Fiestas Colombinas, que no tiene accesos peatonales muy en condiciones que digamos, me torcí el pie en un arcén. Me dolió horrores, pero pensé que no sería nada y me pasé toda la noche bebiendo, de una caseta a otra, bailando, liándola... Chica la borrachera que cogí. Total, que cuando llegué a mi casa más pedo que Alfredo, no sé ni cómo me desnudé, porque amanecí en bragas, sujetador y la camiseta que llevaba esa noche (cuando yo no suelo acostarme en la cama con ropa de la calle) y cuando fui a poner el pie en el suelo me quise morir. Tambaleándome de dolor y de whisky en vena, me fui a mi madre y le dije que nos teníamos que ir a urgencias sí o sí, porque igual lo del pie no era mucho, pero no podía coger el coche para irme a trabajar así (de borracha y de dolorida conforme me iba espabilando). Sé que me lavé los pies del polvo de la feria, que me puse unos pantalones y unas chanclas y que nos montamos en un taxi, pero no sé cómo lo hice todo porque no recuerdo muchas de las cosas de esa noche y esa mañana (por lo que he decidido que no voy a volver a beber en ese plan, se acabó el emborracharme para mí, pero eso para otro día.)

Y nada, en urgencias me vio una supuesta traumatóloga que casi ni me tocó el pie. Me lo cogió y en dos segundos me lo giró hacia todas partes mientras yo me retorcía de dolor y ella decía medio chillando "¡¡ESTO ESTÁ MUY BIEN, ESTO ESTÁ MUY BIEN!!". Me mandó una radiografía del tobillo cuando le dije claramente que lo que me dolía era el empeine, así que esta salió negativa. Diagnóstico: esguince leve del ligamento peroneo-tibial anterior. Vendaje, reposo y antiinflamatorios. Estuve viernes y sábado sin ir al trabajo, pero hoy ya volví. Y aunque me duele todavía, hoy lo tengo mucho menos inflamado, así que a ver si para el miércoles ya estoy casi recuperada.

¿Que por qué el miércoles? Por la ilusión. El martes por la noche llega mi pequeño oasis particular y tenemos algún que otro plan que no me perdería por nada del mundo. Y bueno, aunque esté un poco coja está claro que no vamos a disfrutar menos, pero cuanto más recuperada esté, mejor... Playa, SPA, puerto, dormir juntas todas las noches... Y lo que surja.

No me creo que en nada vuelva a estar aquí otra vez conmigo, como hace ya dos años. Me apetece tanto que me rompa, aunque solo sea por unos días, la rutina... Tengo tantas ganas de verla, olerla, tocarla, sentirla. Y sentirme. Sentirme querida, sentirme deseada.

¿Maldiciendo porque será corto y tendrá fecha de caducidad? Podría ser, pero no. Porque es lo que hay ahora mismo y lo sabemos. Maldigo porque yo no tengo mala suerte, la tengo peor. Ayer tenía un dolor de barriga horrible y estaba a punnnnnnnto de ponerme con la regla y creo que se me adelantará a lo previsto y me chafará la semana. Pero no pienso dejar que nada ni nadie me lo fastidie. Porque...

¿Quién sabe cuándo y cómo se volverá a repetir?

Espero que esteis pasando un buen verano.

Besos con marca.