Volvemos con una nueva propuesta de esta nueva sección de Los Jueves Mujeres. Esta vez he decidido unir dos movimientos en una sola entrada, así que hoy tenemos:
Mujeres De Arte.
2. Romanticismo y Barroco.
Aunque las obras que quizá muestre de Goya en esta entrada no pertenezcan precisamente al Barroco, huelga decir que buena parte de la obra de este autor se encuentra enmarcada en dicho movimiento y me pareció mejor meterlo aquí que en otro grupo en el que quizá quedaría peor. Hablar de Goya y desnudos es hablar, irremediablemente, de La Maja Desnuda.
Me gusta. De cara no era muy guapa ella (aunque mucho es si por lo visto era Duquesa de Alba...) pero tiene buenas formas la moza y el tratamiento de la luz en este cuadro es increíble. Hay mucha controversia sobre la mujer que sirvió de modelo para la realización de esta obra. Quien haya visto Volavérunt, película de Bigas Luna homónima de un aguafuerte del mismo Goya y que dicen que iba a llamarse en un principio El Coño De España, podrá haber conocido la historia de la gitana (papel de Penélope Cruz) que al parecer dicen que fue realmente la modelo y no la Duquesa de Alba (mi amada Aitana Sánchez-Gijón). Como curiosidad se dice que esta obra fue la primera en la que se aprecia el vello púbico de una mujer y además ha sido el primer desnudo en hacerse sello de Correos, causando gran revuelo por el atrevimiento.
Me ha costado encontrar más desnudos del autor de las majas, pero no podía pasar sin mostraros el siguiente, Alegoría de la Verdad, el Tiempo y la Historia.
(¿La que está de pie no parece que lleve una petaca en la mano?
Si es que ya lo dicen, los niños y los borrachos siempre dicen La Verdad.)
La representación de la Historia es la que aparece mas cerca del espectador, semidesnuda (y un poquito bizca, la pobre). No es gran cosa lo que se aprecia en cuanto a desnudez femenina, pero la obra es increíble, ya que está hecha casi "sin materia", deshaciendo las formas del espacio en un ambiente gris y oscuro, roto por la línea oblicua tras los personajes que hace de perfecto claroscuro. Un maestro, sin duda, del que tuve la suerte de conocer parte de sus grabados aquí en Huelva.
Dominique Ingres, francés, fue un pintor eminentemente romántico y realista, muy influenciado por Roma, Rafael y el Quattrocento. Retratos, pintura histórica y desnudos femeninos serían, a grandes rasgos, los tipos de obras que podemos encontrar a lo largo de su carrera. Precisamete esos desnudos femeninos, llenos de líneas sensuales, sinuosas, son los que nos interesan aquí y ahora.
Empecemos con dos representaciones, similares pero diferentes a la vez, de dos odaliscas. La primera, llamada La Gran Odalisca. La segunda, Odalisca Con Esclava.
(-"¿Tú qué miras?")
(La cara de "qué cruz de vida" de la que toca la bandurria esa o lo que sea.)
Podemos apreciar similitudes en ambos cuadros, como representar a la odalisca siempre tumbada o recostada, entre telas, con abanicos e instrumentos musicales a su alrededor. Pero en la primera se nos clava la mirada en la de la mujer que protagoniza el cuadro, que parece que nos mire de soslayo, sin darnos importancia a los que estamos observando esta obra de gran luminosidad. Mientras en la segunda, más oscura y llena de detalles, la concubina está pendiente de la música que toca la esclava y no capta tanto la atención del observador.
Otro desnudo femenino de Ingres, que a veces podría parecer una fotografía, es la magnífica escena post-baño de La Bañista de Valpinçon. Mi madre me ha regalado dos marcapáginas hoy de pinturas de desnudos y curiosamente este es uno de ellos.
Ingres pintaría varias escenas de baño, pero ninguna con la claridad y la textura de esta obra. He de reconocer que la primera vez que la vi fue recopilando imágenes para hacer este post y que cuando la vi lo primero que pensé fue en tocar la espalda de la muchacha porque me transimitió suavidad. Me ha cautivado.
Pero si queremos realismo y explicitud, nada como remitirnos a La Fuente, que a pesar de la complicada postura que tiene la muchacha para verter el agua, nos muestra el cuerpo humano femenino tal cual, sin tapujos, sin paños o telas que cubran determinadas partes como es usual en otras pinturas.
(♫Acueeeriiiooooo, acueeriiioooo...♫)
Rembrandt, holandés, es casi sin duda alguna el paradigma del Barroco en cuanto a pintura se refiere. Obras eminentemente oscuras, cargadas y recargadas hasta el mínimo detalle. De él se dice que era estrábico y que este hecho, en principio molesto, sería una ventaja para el artista pues le ayudaría a "aplanar" las imágenes y a serle más fácil plasmarlas sobre el lienzo.
Tres mujeres de la mitología os traigo para apreciar el arte de Rembrandt y en todas ellas podemos apreciar la misma característica: la escena es bastante oscura en general y la luz se centra en la imagen femenina que la protagoniza.
Parece ser que al veneciano Sebastiano Ricci le encantaba pintar escenas mitológicas en las que los desnudos son protagonistas, tanto femeninos como masculinos. Entre los primeros, los que nos ocupan a nosotros, me han llamado especialmente la atención dos pinturas "marinas", muy similares entre sí, de gran colorido y que representan dos escenas diferentes.
El primero es el llamado Neptuno y Anfítitre. Ella era una nereida, ninfa del mar y él se enamoró perdidamente al verla un día bailando. Ella le rechazó, pero él no cejó en su empeño y le envió un bello delfín para que la convenciera. Se dice que este es el nacimiento de la constelación Dolphinus, ya que, al persuadirla para que accediese al matrimonio, Neptuno recompensó al delfín colocando su imagen entre las estrellas. El cuadro mostraría parte de la celebración del enlace de ambos personajes.
El segundo es uno de mis favoritos de esta entrada. Me han encantado los diferentes tonos de piel de los personajes que sirven para diferenciar sus orígenes (más bronceados los hombres laureados, más blancos y rosados los querubines), el contraste entre el cielo y el agua, las nubes... Transmite mucho dinamismo y aunque la imagen central y principal sea la de la venus sobre la piedra, ésta forma el vértice superior de un triángulo terminado en las dos esquinas inferiores, marcando así los tres puntos de atención fundamentales de la obra.
Otra boda mitológica que retrató Ricci fue la de Baco y Ariadna. La hija de Minos y el dios del vino celebran su enlace de forma salvaje, ebria y voluptuosa, rodeados de sátiros, bestias y mujeres en pelotas. ¿A destacar? Que hay un manco meando detrás del árbol.
Y, cómo no, dos venus para seguir apreciando la figura femenina. La primera, Venus y Cupido, madre e hijo. Me gusta especialmente la cara de esta venus, el peinado representado al detalle, el color rosado de ciertas zonas de la anatomía de la mujer. La segunda, Venus a secas, también acompañada por unos amorcillos y otra de mis favoritas de esta entrada. Otra de esas de las que me dan ganas de tocar la piel que nos muestra.
Y aunque no nos concierne ahora, no dejéis de apreciar La Caída De Faetón pinchando sobre las letras. Impresionante.
Hacer una entrada sobre el Romanticismo y el Barroco y sobre mujeres desnudas sin nombrar Las Tres Gracias de Rubens sería, como mínimo, un sacrilegio.
Toda una oda a la carne, a la naturalidad. Se ve que antaño se llevaba eso de bailar desnudas con tus amigas en el campo en vez de las barbacoas. Dicen que la de más a la derecha es la tercera esposa del pintor, Helena Fourment. Los brazos, las telas que cubren alguna de sus partes y las miradas, confieren al grupo de mujeres esa sensación de unidad que caracteriza la representación de las Gracias, tres de las hijas de Zeus (Aglaya, Talía y Eufrósine).
¿Recordáis en la entrada anterior varias representaciones del mito de Zeus hecho cisne para seducir a Leda? Pues la representación de Rubens es una de las más explícitas que he encontrado. ¿Sabíais que se llegó a representar de forma más patente el sexo entre la mujer y el cisne que entre dos seres humanos?
Como bonus extra de Rubens, un detalle de su obra Sansón y Dalila. Después de varios intentos por saber cómo deshacerlo de su fuerza y sobornada por los filisteos, que le tienen ganas al pobre, ahí lo dejan sequito cortándole el pelo.
Cerramos hoy con uno de los grandes maestros españoles de la pintura, claro exponente del Barroco: Diego Velázquez. Empezó siendo un completo naturalista, más bien tenebrista como apuntan los expertos, pero conforme maduraban tanto él como su arte y tras sus sucesivos viajes, su pintura desembocó en el más puro estilo Barroco.
Lo máximo que hemos podido encontrar sobre desnudos de Velázquez dentro de nuestras posibilidades ha sido la famosa Venus del Espejo.
Tumbada en una pose erótica, se mira al espejo que sostiene su hijo Cupido, dios del amor sensual. Un momento mitológico al que, como es usual en su obra, el autor da una perspectiva terrenal y profana, sin joyas ni ornamentos adornando el cuerpo de la mujer y que de no ser por las alas del Amor, podría pasar por una escena de una mujer corriente. De hecho, el niño tampoco lleva sus típicos arco y flechas. Además, Velázquez pinta a la diosa con cabellos morenos, cuando lo usual hasta la fecha era representarla rubia.
Después de esta entrada podemos aprender que la visión femenina de espalda era una imagen cargada de erotismo en la pintura de sendos movimientos y que cualquier escena, ya sea mitológica, bíblica o histórica, es susceptible de ser representada de forma sensual, sin llegar a ser lasciva u ordinaria. Ahora todo esto,parecerían actos de mojigatería en este mundo en el que vivimos en el que lo explícito vende más que lo sutil.
Sinceramente, para mí, está siendo toda una experiencia preparar estas entradas para vosotros, aprendiendo a apreciar la sensualidad del cuerpo de la mujer a través de detalles sencillos y delicados, como la pose de unas manos, la flexión de las piernas o la forma de caer o recoger los cabellos. Espero que para vosotros también esté siendo un descubrimiento y muchas gracias por la buena acogida de la sección.
Andrómeda encadenada a la roca.
(Si es que te han amarrao ahí por fea pa que te coma el bicho, cabrona.)
Betsabé con la carta de David.
(-"Es que me ha dao el lumbago, ¿sabes? Y no me llego a secarme los pies...")
Detalle de Danae.
(Siguen teniendo poco pecho en proporción con el cuerpo, ¿verdad?)
Parece ser que al veneciano Sebastiano Ricci le encantaba pintar escenas mitológicas en las que los desnudos son protagonistas, tanto femeninos como masculinos. Entre los primeros, los que nos ocupan a nosotros, me han llamado especialmente la atención dos pinturas "marinas", muy similares entre sí, de gran colorido y que representan dos escenas diferentes.
El primero es el llamado Neptuno y Anfítitre. Ella era una nereida, ninfa del mar y él se enamoró perdidamente al verla un día bailando. Ella le rechazó, pero él no cejó en su empeño y le envió un bello delfín para que la convenciera. Se dice que este es el nacimiento de la constelación Dolphinus, ya que, al persuadirla para que accediese al matrimonio, Neptuno recompensó al delfín colocando su imagen entre las estrellas. El cuadro mostraría parte de la celebración del enlace de ambos personajes.
(Ahí estaban todos en la barra libre del banquete.)
El segundo es uno de mis favoritos de esta entrada. Me han encantado los diferentes tonos de piel de los personajes que sirven para diferenciar sus orígenes (más bronceados los hombres laureados, más blancos y rosados los querubines), el contraste entre el cielo y el agua, las nubes... Transmite mucho dinamismo y aunque la imagen central y principal sea la de la venus sobre la piedra, ésta forma el vértice superior de un triángulo terminado en las dos esquinas inferiores, marcando así los tres puntos de atención fundamentales de la obra.
(Yo no es por na, pero al de la esquina derecha le ha dao un coma y está tragando agua...)
Otra boda mitológica que retrató Ricci fue la de Baco y Ariadna. La hija de Minos y el dios del vino celebran su enlace de forma salvaje, ebria y voluptuosa, rodeados de sátiros, bestias y mujeres en pelotas. ¿A destacar? Que hay un manco meando detrás del árbol.
(-"Mira, niño, ahí hay una bollera mirando a una hetero, tírale una flecha pa que se enamore...")
Hacer una entrada sobre el Romanticismo y el Barroco y sobre mujeres desnudas sin nombrar Las Tres Gracias de Rubens sería, como mínimo, un sacrilegio.
¿Recordáis en la entrada anterior varias representaciones del mito de Zeus hecho cisne para seducir a Leda? Pues la representación de Rubens es una de las más explícitas que he encontrado. ¿Sabíais que se llegó a representar de forma más patente el sexo entre la mujer y el cisne que entre dos seres humanos?
Leda y el cisne.
(♫No estamos locos, que sabemos lo que queremos...♫)
Como bonus extra de Rubens, un detalle de su obra Sansón y Dalila. Después de varios intentos por saber cómo deshacerlo de su fuerza y sobornada por los filisteos, que le tienen ganas al pobre, ahí lo dejan sequito cortándole el pelo.
(Estaba cansao.)
Lo máximo que hemos podido encontrar sobre desnudos de Velázquez dentro de nuestras posibilidades ha sido la famosa Venus del Espejo.
(♫ Qué guapa soy que tipo tengo...♫)
Tumbada en una pose erótica, se mira al espejo que sostiene su hijo Cupido, dios del amor sensual. Un momento mitológico al que, como es usual en su obra, el autor da una perspectiva terrenal y profana, sin joyas ni ornamentos adornando el cuerpo de la mujer y que de no ser por las alas del Amor, podría pasar por una escena de una mujer corriente. De hecho, el niño tampoco lleva sus típicos arco y flechas. Además, Velázquez pinta a la diosa con cabellos morenos, cuando lo usual hasta la fecha era representarla rubia.
Después de esta entrada podemos aprender que la visión femenina de espalda era una imagen cargada de erotismo en la pintura de sendos movimientos y que cualquier escena, ya sea mitológica, bíblica o histórica, es susceptible de ser representada de forma sensual, sin llegar a ser lasciva u ordinaria. Ahora todo esto,parecerían actos de mojigatería en este mundo en el que vivimos en el que lo explícito vende más que lo sutil.
Sinceramente, para mí, está siendo toda una experiencia preparar estas entradas para vosotros, aprendiendo a apreciar la sensualidad del cuerpo de la mujer a través de detalles sencillos y delicados, como la pose de unas manos, la flexión de las piernas o la forma de caer o recoger los cabellos. Espero que para vosotros también esté siendo un descubrimiento y muchas gracias por la buena acogida de la sección.
Besos con marca.
Y me está encantando esta sección, el arte me gusta muchísimo^^ Te lo curras un montón, guapa^^
ResponderEliminarBesotes fermeritabollito!!!
¡Qué grandes son tus entradas femenino-artísticas! Me encanta la Odalisca de Ingres. Quizá habría incluido algo de Füssli, creo que es algo posterior si no es barroco, pero tiene algunos cuadros que ilustran la belleza femenina de una forma siniestra y misteriosa...molan.
ResponderEliminarUn besito!
No sé si quedarme con las obras o con tus comentarios a pie de foto.
ResponderEliminarTienes razón y creo que no hay nada como insinuar sin llegar a enseñar y que la espalda de la mujer puede ser una parte muy sensual. Lo que hubiese dao yo porque la cabrona fea esa hubiese estao de espaldas en vez de de frente. (y que conste que me refiero al cuadro de Andromeda, ¿o no? xDDDD )
El cuadro del cisne dale que te pego con la otra es inquietante. Casi tanto como el de los perros jugando al póker.
Y por último comentar, que no había caído yo en regalar un delfín a una tía que no me hubiese hecho caso pero de todo se aprende en esta vida.
Besos!
Grande!
ResponderEliminarLos pies de fotos tienen una pechá de reí!
Qué bien!!!
ResponderEliminarYa llegó la segunda....
Genial! Me encantan las obras que decides poner, todas tienen mucho que comentar pero... Qué maja era La Maja!!!
Besines
pues sí, yo también sigo pensando que con tantas carnes las tetas un poco pequeñas... idealización del pintor total.
ResponderEliminarLo mejor, el comentario que le hace a cupido xD
Si nos vemos en el "mundo real" te daré ese abrazo que te debo, así que déjalo ahí en "cosas pendientes" jaja
ResponderEliminar=)
Estos jueves llevan mucho trabajo, ¡felicidades!
ResponderEliminarBesos
Interesante entrada... :)
ResponderEliminarLa verdad es que la mujer ha tenido siempre un papel importante en el Arte. Y encima antes, cuántas más curvas, mejor!! Eso está guay, jaja.
Muchas gracias por hacer publicidad del sorteo de mi blog, un detalle ^^
m u a a a k
Guau, qué entrada más chula. Nunca me había parado a pensar en la cantidad de desnudos que había en la pintura, y mucho más realistas que lo que vemos ahora. :)
ResponderEliminarMi pintura favorita es "Leda y el Cisne". ¿Has leído el poema? Ahora no recuerdo el autor, pero había uno chulísimo (es que hay varios).
El cuadro de Rubens, el de "Sansón y Dalila" también me ha gustado mucho siempre.
*KiSSeS!*
De nuevo muy interesante ver estos cuadros desde tu mirada.
ResponderEliminarComentas con una chispa que engancha. No conocía el cuadro de Goya relativo al tiempo, la historia y la verdad y me ha encantado el desnudo de la historia porque intenta reflejar una belleza clásica al estilo Poussin pero hay algo "castizo" que la humaniza. El verde-oro de las telas que caen de sus piernas tienen una delicadeza inusual. Cómo me ha gustado La Historia.
Me mata lo que has puesto en el cuadro de Oladisca " esa mujer que cara de que cruz de vida.." jajajajaja que bueno . Me encantan estas entradas Estela son geniales. Si te interesa mucho el arte te recomiendo ( si no te lo has leído ya porque te veo muy puesta) "la historia del arte" de E.H. Grombich. es buenísimo buenísimo, es la historia del arte más amena y con la que más vas ha aprender casi sin darte cuenta. Yo me lo leí hace un tiempo y es genial.
ResponderEliminarPor cierto el cuadro de Leda y el cisne siempre me ha dado un mal royo.... puff no sé! con lo que me gusta rubens, tan exuberante en las formas siempre y tan realista en la representación.
PD: mis favoritos son: las vanguardias ( Surrealismo y expresionismo) el Pop Art con todo su concepto, Goya y los primitivos flamencos ( Van Eyk y compañía)
MUÁ!
Me mata lo que has puesto en el cuadro de Oladisca " esa mujer que cara de que cruz de vida.." jajajajaja que bueno . Me encantan estas entradas Estela son geniales. Si te interesa mucho el arte te recomiendo ( si no te lo has leído ya porque te veo muy puesta) "la historia del arte" de E.H. Grombich. es buenísimo buenísimo, es la historia del arte más amena y con la que más vas ha aprender casi sin darte cuenta. Yo me lo leí hace un tiempo y es genial.
ResponderEliminarPor cierto el cuadro de Leda y el cisne siempre me ha dado un mal royo.... puff no sé! con lo que me gusta rubens, tan exuberante en las formas siempre y tan realista en la representación.
PD: mis favoritos son: las vanguardias ( Surrealismo y expresionismo) el Pop Art con todo su concepto, Goya y los primitivos flamencos ( Van Eyk y compañía)
MUÁ!